jueves, 30 de mayo de 2013


LAS DANZAS DE COLOMBIA Y SU FOLCLOR




las danzas colombianas





las danzas colombianas hacen parte de la riqueza del folclor colombiano y latinoamericano. son tan variadas y de orígenes tan diversos que llegan a distinguir cada una de las regiones geográficas de Colombia, convirtiendo la cultura colombiana en una de las mas ricas del mundo.
Colombia no solo es uno de los países con mayor biodiversìdad, reconocido como el país con el mayor numero de especies anfibios y de aves en el mundo y ocupando siempre los primeros lugares en recursos naturales, sino que también cuenta con una rica cultura de la cual  hacen parte sus danzas folclóricas.

el folclor colombiano es el compendio de todas las manifestaciones de la cultura popular e incluye por lo tanto , las leyendas, los cuentos, las danzas, las tradiciones la música y multitudes de expresiones artísticas diversas. 

el folclor colombiano es muy rico, tanto en el numero, como en la variedad de sus manifestaciones, a tal punto que cada una de las regiones geográficas del país, posee sus características folclóricas propias.


clases de baile colombiana

1.La Cumbia
2.El Joropo
3.El Bambuco
4.La Contradanza
5.La ÑUCA LLACTA (danza  indígena kichwa
6.El Mapale
7.El Sanjuanero
8.La Guaneña
9.El Fandango
10.El Torbellino
11.El Currulao
12.Salsa



mas danzas colombianas










LA CUMBIA




La cumbia es un género musical y baile folclórico y tradicional de Colombia y Panamá.1 2 3 4 5
A partir de la década de 1940, la cumbia colombiana comercial o moderna se expandió al resto de América Latina, tras lo cual se popularizó en todo el continente siguiendo distintas adaptaciones comerciales como la cumbia venezolana, la cumbia mexicana, la cumbia salvadoreña, la cumbia chilena, la cumbia ecuatoriana, la cumbia peruana, la cumbia argentina, la cumbia uruguaya, la cumbia boliviana, entre otras.

La cumbia es una danza y ritmo con contenidos de tres vertientes culturales distintas: indígena, negra, blanca (española), siendo fruto del largo e intenso mestizaje entre estas culturas durante la Conquista y la Colonia. La presencia de estos elementos culturales se puede apreciar así:
En la instrumentación están los tambores de origen africano; las maracas, el guache y los pitos (flauta de millo y gaitas) de origen indígena; mientras que los cantos y coplas son aporte de la poética española, aunque adaptadas luego.
Presencia de movimientos sensuales, marcadamente galantes, seductores, característicos de los bailes de origen africano.
Las vestiduras tienen claros rasgos españoles: largas polleras, encajes, lentejuelas, candongas, y los mismos tocados de flores y el maquillaje intenso en las mujeres; camisa y pantalón blancos, pañolón rojo anudado al cuello y sombrero en los hombres.
Dicha mezcla etnomusical que da origen a la cumbia se produce durante la Colonia en el país indígena del Pocabuy (que estuvo conformado por las actuales poblaciones de El Banco, Guamal, Menchiquejo y San Sebastián en el Magdalena, Chiriguaná y Tamalameque en el Cesar, y Mompox, Chilloa, Chimí y Guatacá en Bolívar), ubicado en la actual Costa Caribe colombiana, en la parte alta del valle del río Magdalena, región de la Depresión momposina (incluidas las culturas de las sabanas y el Sinú, al norte de la Pincoya), producto de la fusión musical y cultural de indígenas, esclavos negros de origen africano y, en menor escala, de los españoles,6 7 8 9 10 como dan referencia de ello historiadores como el Orlando Fals Borda en su libro Mompox y Loba, de la serie Historia Doble de la Costa, Tomo I, y Gnecco Rangel Pava en sus libros El País de Pocabuy y Aires Guamalenses.7 Los Pocabuy son mencionados en diversas grabaciones, aunque la mención más famosa corresponde al tema "Cumbia de la paz" grabada por Chico Cervantes en el estribillo; "ritual sublime de los Pocabuy, en la rueda de la cumbia, se despedían, de los bravos guerreros que ahí morían en la paz de la cumbia...".

Formación instrumental


Niños interpretando cumbia con instrumentos tradicionales.
La forma más auténtica de la cumbia es exclusivamente instrumental, sigue patrones rítmicos que varían de acuerdo con la instrumentación utilizada, en compás de 2/422 o 2/2, y presenta adaptaciones regionales de acuerdo con el predominio de una población indígena o negra.23 Es ejecutada y seguida tradicionalmente por el conjunto de tambores: llamador, alegre, tambora, así como la flauta de millo o las gaitas, macho y hembra, las maracas y el guache. La cumbia cantada es una adaptación relativamente cercana en la que el canto de solistas y coros o cuartetos se alternan a la de la flauta de millo o las gaitas. El conjunto de cumbia es una ulterior evolución del originario conjunto de la tambora, estando el conjunto de tambora conformado por el tambor alegre y el llamador y, en algunos casos, por la tambora. Es un baile meramente cantado, como el chandé, con sus palmas y coros, junto al cual luego se sumaron los pitos de las gaitas o los millos.7 24 8 25
Gaitas
Instrumento aerófono de ancestro indígena: gaita derecha fabricada a partir del corazón del cardón, con una formación de cera en uno de sus extremos en donde se hace una ranura y se inserta un apéndice cilíndrico, generalmente la base de una pluma de pato, a manera de canal y boquilla, respectivamente, con orificios variables entre 3 y 6 hacia la parte baja del cuerpo.
Se le llama de esta forma por la similitud de su sonido con el de las gaitas de pico de los españoles.
La gaita hembra, de 5 orificios, proporciona la melodía. Su acompañante, a contra punto, la gaita macho, de 2 orificios, cumple una función marcante e imprime una profunda virilidad en el tañido de su lamento.
Un gaitero toca la gaita macho con una mano; con la otra, a la vez con gran destreza, la maraca, y sus labios sólo sueltan la gaita para cantar.
Es un instrumento muy importante en la Costa Caribe porque le da ritmo a la cumbia, así como a los otros ritmos que se pueden interpretar con ellas: el porro, la gaita instrumental y el merengue.24
Flauta de millo o pito atravesado
Instrumento aerófono de origen indígena que reemplaza a las gaitas. Recibe otras denominaciones como flauta traversa de millo, carrizo, lata o bambú. Es un instrumento abierto en sus dos extremos, de unos 25 a 30 cm de largo y de 1,5 a 2 cm de diámetro, normalmente. Tiene cuatro orificios situados a unos 1 ó 1,5 cm entre sí y a unos 10 cm de la lengüeta, obtenida de la corteza de la caña y que forma la embocadura por la cual entra y sale el aire mediante emisión e inmisión del ejecutante, dotada de un hilo pisado a la lengüeta y sostenido por los dientes para modular el sonido y producir el efecto vibrado de los sonidos agudos, lográndose los más graves y nasales o bajos con el cierre de la abertura situada al extremo más próximo a la embocadura.24 En el departamento del Atlántico se conoce como flauta o caña de millo, en las sabanas de Bolívar, Córdoba y Sucre como pito atravesado.
Tambores

Casa de José Barros, uno de los más grandes compositores de Colombia, nacido en El Banco, Magdalena.
Instrumentos membranófonos de percusión, de origen africano, que constan de una caja de resonancia, generalmente cilíndrica, aunque a veces algo cónica, y una o dos membranas o parches de cuero animal, que cubren la abertura de la caja.
Para producir el sonido el tambor es golpeado generalmente con la mano o algún objeto, comúnmente baquetas y también se suele percutir la caja. En los tambores se distinguen:
El llamador, el tambor más pequeño de todos, también llamado macho, que marca la cadencia rítmica o compás, por lo cual es al único que no se permiten los llamados "revuelos" o "lujos" en su interpretación.
El alegre o hembra, tambor que marca la melodía; "juguetea" con las notas de las melodías dictadas por los instrumentos líderes en este sentido y que se adorna con complejas y alegres improvisaciones sobre todo al final de la frase melódica, durante su ejecución.
La tambora, tambor mayor en su tamaño y único con dos cueros, uno en cada boca de la caja de resonancia, en el cual recae toda la responsabilidad de la pronunciación del acento sonoro característico de los aires tradicionales en el acompañamiento de cada pieza musical. Proporciona adornos y el bajo.
Maracón

Niños tocando instrumentos de la cumbia.
Voz de etimología guaraní (mbaraka [mbaɾa'ka]) 26 que nombra al instrumento idiófono de origen indígena, formado por una parte esférica de calabaza seca, en nuestro medio generalmente de totumo, con semillas o piedrecillas en su interior y un mango de palo que atraviesa o se adhiere al totumo y le sirve, a la vez, de sostén. Acompañan a la gaita macho y proporcionan el "brillo" en la canción.





EL JOROPO


El joropo es un género musical folclórico autóctono de los Llanos de Venezuela y Colombia.2 3 4
Posee movimiento rápido a ritmo ternario mezclado con vals y hasta 3/2, que incluye un vistoso zapateado y una leve referencia con la "cabeza" al vals, por lo que representa la más genuina forma expresiva entre las manifestaciones de la música colonial. Se ejecuta en pareja, utilizando numerosas figuras coreográficas, en las que se mezclan las tradiciones hispano-criollas con la aportación de los esclavos africanos.
El origen de la palabra joropo es completamente desconocido. Abundan hipótesis de todos los tipos, pero ninguna ha mostrado tener la suficiente contundencia como para tomarse por certera. Una de esas hipótesis dice que la palabra joropo viene del vocablo árabe "sharab", que quiere decir "jarabe", teoría poco probable por la difícil relación del género musical con la bebida. Otra de las hipótesis dice que es un simple vocablo inventado por los campesinos, los cuales gritaban de alegría diciendo "¡Joropo! ¡joropo!", cada vez que se anunciaba una fiesta.
En Colombia se realiza cada año el Torneo Internacional del Joropo.

Origen

 Interpretación de joropo, en Caracas.
El joropo con su música identifica plenamente al venezolano. Su origen proviene del Fandango español y la música melismática (un grupo de notas cantadas sobre una misma sílaba) árabe.
Según el musicólogo e investigador de la música venezolana y caribeña, Rafael Salazar, “grandes estudiosos de la musicología, como Alejo Carpentier, consideran que el fandango es una danza fecundatoria negro-africana, proveniente de la Guinea, que llegó a Las Antillas a partir de la dispersión de los esclavos traídos por la fuerza a América para las rudas tareas de la agricultura y la minería”.
El fandango tomó fuerza en la península ibérica gracias a los viajes de los conquistadores, quienes lo llevaron de un lado a otro con sus variantes y fusiones afroamericanas y campesinas.
En el año 1640 el Consejo de Castilla prohibió el fandango y a otras danzas calificándolas de “indianas amulatadas”. El joropo encierra en el fandango su origen afroamericano con pequeños aportes indígenas. Los primeros fandangos llegaron a Caracas a principios del siglo XVII, se tocaban en las veladas de los grandes cacaos en las haciendas capitalinas y fueron ejecutados con instrumentos como: la bandurria, el cuatro, el clavecín y la bandola.
Los campesinos venezolanos - negros y mulatos - escucharon los fandangos en las fiestas organizadas por los mantuanos y aprendieron la música, imprimiendo la fuerza rítmica del negro con los bordones de un arpa rústica hecha de bambú y en las maracas se identifica la huella indígena.
El 10 de abril de 1749 el Real Consulado español con apoyo de la Iglesia Católica sancionó este tipo de danza porque, en su opinión, generaba lazo de sexo por los contactos de las manos y los extremosos movimientos propios del baile. Se estableció dos años de cárcel para los ejecutores y dos meses para los mirones. Con el tiempo, el joropo se convirtió en un ritmo popular y en cada área cultural el pueblo le incorporó sus propias figuras.
“El joropo al haber sido asimilado por el pueblo, puede considerarse un sentimiento nacional, que posee tantas variantes musicales y dancísticas según las condiciones culturales de cada región del país”, indicó Salazar.
El baile que identifica al hombre llanero es el joropo. En este baile danza el llanero manifiesta su altivez, gallardía, machismo y algunas actividades de su medio ambiente natural.
Según el maestro Alberto Londoño, la palabra joropo viene del arábigo xarop que significa "jarabe". En cuanto su origen, se cree que tiene sus raíces en el Viejo Continente, porque al parecer, el joropo nace de los bailes flamencos y andaluces que trajeron los españoles durante la época colonial, de los cuales aún se conservan algunos rasgos (el zapateo). Sin embargo, se considera que el joropo no es una copia de los bailes europeos en mención.
Es probable que los zapateos de los bailes flamencos y andaluces hayan influido en la conformación inicial del joropo, pero con todos los elementos que dieron en la fusión de las culturas, el joropo y el zapateo es especial, se enraizaron adaptándose y modificándose de acuerdo con los intereses y el sentir de las comunidades. Por lo anterior, el joropo es un baile de corrales, propio para la recreación del pueblo llanero, con el que se celebran fiestas populares, familiares, religiosas y culturales.
Características

El baile del joropo se caracteriza por ser de pareja agarrada, donde el hombre sujeta a la mujer por ambas manos. En su temática, el baile plantea el dominio del hombre sobre la mujer y sobre la naturaleza en general, es él quien lleva la iniciativa, quien determina las figuras a realizar.
La mujer se limita a observar los movimientos que él hace frente a ella y a seguirlo con habilidad. En el baile del joropo hay dos posiciones principales es de punta de soga. Se toman ambas manos conservando cierta distancia y la posición del valseo, el hombre pasa la mano derecha por la cintura de la mujer y con la izquierda sujeta la mano derecha de ella, mientras la izquierda descansa sobre el hombro. Cuando el hombre zapatea, la mujer escobilla.
El hombre solo zapatea cuando se producen los repique en el arpa y/o bandola, es decir cuando lo llama la cuerda. En el baile del joropo se utilizan entre otros los siguientes pasos o posiciones: La pareja comienza generalmente con un valseo lento o rápido según el ritmo, seguidamente y partiendo de la primera posición se adelanta un poco el pie derecho a la vez que el izquierdo y retrocede lentamente, estos sin levantarlos del suelo y deslizándolos con suavidad, inmediatamente se adelanta el izquierdo y retrocede el derecho, flexionando ligeramente las rodillas, y así continúa alternadamente el movimiento.
Seguidamente al son del repique del arpa o la bandola, "cuando los llama la cuerda", el hombre zapatea y la mujer escobilla. El primero surge espontáneamente en el bailador y con base en la clase de repique que produzca el instrumento mayor. Generalmente se imita el sonido que produce el caballo al galopar.
El "escobillao" lo emplea solo la mujer, es un movimiento que se produce a partir de la posición inicial. Se adelanta el pie derecho, después de apoyarse ligeramente en el izquierdo para invertir inmediatamente la posición, los pies se frotan suavemente en el suelo y en forma rápida; la piernas van extendidas.
Al igual que el valseo, en el "escobillao" se aprecia la gracia y elegancia de la mujer llanera. Otros pasos del joropo popular que se dan en forma general son la zambullida del güire, zamuro en tasajera, gabán sacando pescao, el brazo del perro.
La coreografía del pasaje es la misma que el joropo pero en forma lenta como lo requiera la música.







EL BAMBUCO



El bambuco es una danza y un género musical autóctono de Colombia, considerado uno de los más representativos de ese país, tanto que ha llegado a ser reconocido entre los emblemas nacionales y como parte del folclore de esta nación.
«La danza del bambuco es enteramente original, su música es singular y en fuerza de su mérito y poesía se ha convertido en música y danza nacional. El único caso probable de nostalgia de un granadino en tierras apartadas, seria oyendo un bambuco. (Historia de la Literatura en Nueva Granada 1867)»

Características

Es una danza «en donde la pareja, en amorosa persecución, cual en la cueca, joropo o jarabe, al son de flautas y guitarras alterna los distintos pasos con el característico zapateo».1
El bambuco es un aire mestizo.
«Una melodía incierta, íntima, desgarradora, compañera que llora y que al dolor nos despierta. O una risa de placer, instadora, turbulenta, que arrebata, que impacienta, con eléctrico poder. Hay en el más poesía, riqueza, verdad, ternura, que en mucha docta obertura y mística sinfonía»
Rafael Pombo
Posee un marco y un sabor de campo, descriptivo, romántico y nostálgico a veces, pero también se ha utilizado ampliamente para expresar el orgullo y la altivez por la tierra y la raza, tal como lo expone la composición "Soy colombiano"2 del maestro Rafael Godoy o tan colombianas como "Colombia es amor"3 del el maestro José Jacinto Monroy Franco. Es por ello que la configuración de este género se basa en la expresión de los sentimientos lugareños, regionales o incluso nacionales.
A mi cánteme un bambuco,
de esos que llegan al alma,
cantos que ya me alegraban
cuando apenas decía mama.
Lo demás será bonito,
pero el corazón no salta,
como cuando a mi me cantan
una canción colombiana.
Ritmo


Partitura del bambuco Ojo al toro, del maestro Cantalicio Rojas.
El bambuco posee un aire dulce y acariciante. Su ritmo, en la partitura, se basa en una armadura de compás de 6/8, aunque se puede interpretar en compás de 3/4. Sin embargo, este último ritmo lo convierte en una especie de vals, lo cual le quita su sabor exclusivo, con que debe ser interpretado a 6/8 y por supuesto cantarse en octosílabos.
Por este motivo los músicos lo consideran difícil de interpretar, razón por la cual no se ha difundido en la forma en que lo han hecho ritmos más sencillos como el de la llamada “música caliente” (balada pop y otras), interpretada en ritmos de compás de 2/4 ó 4/4.
Instrumentos

En Colombia, el bambuco se interpreta básicamente con instrumentos de cuerda y varios de percusión. La guitarra lleva el golpe típico del género con sus bajos y contestantes, el tiple con sus cuerdas metálicas se encarga de producir el “tendido” rítmico de fondo, el cual ofrece un paisaje musical inconfundible y bellísimo. Algunas veces, el requinto se encarga de los adornos melódicos, y la lira o bandola se encarga de la melodía, la cual, cuando el bambuco es interpretado sólo por un dueto, llevaría la guitarra, acompañada del tiple. En las interpretaciones más elaboradas, por ejemplo de escenario o danzas, a veces se incluyen instrumentos de viento como la flauta.

Orígenes

Define bambuco Pedro José Ramírez Sendoya así:
«Baile Popular Colombiano. Se ha divagado mucho sobre su origen. Isaacs lo creyó nativo de Banbuk, tierra de África Pero este baile no vino de los negros. Su cuna es el Tolima y su raíz es Paez - Pijao. De Bemb, tribu Pijao según Castillo y Orozco y de Co-Coh, baile indio Literalmente Baile Pijao»
Pedro José Ramírez Sendoya
Existen variadas opiniones sobre los orígenes o raíces de este género. Algunos investigadores sostienen que su origen es americano y la palabra significa "Baile de indios". Pero a todas luces su verdadera génesis, desarrollo y consolidación se produjeron en el territorio andino de Colombia. El bambuco fiestero por su ritmo invita al baile o la danza. En la región del Tolima Grande donde son celebradas las festividades de San Juan y San Pedro y donde el Bambuco también es llamado: “Sanjuanero”.




LA CONTRADANZA



La Contradanza es un ritmo rápido de danza, en compás binario, compuesto por varias secciones de 8 compases que se repiten. Debería tener su origen en las country dances de Gran Bretaña, . Después se extendió al resto de Europa . Alcanzó la máxima popularidad a finales del siglo XVIII, durante la época la que se utilizó en otros géneros escénicos, como la ópera y el ballet. Fue utilizada por la cultura maya con la finalidad de fecundidad y fertilidad.
Entre los compositores de música culta que escribieron obras inspiradas en este ritmo están Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven, con su colección de doce danzas publicadas en 1803, en especial la n.° 7 y la n.° 11, que utiliza al final del ballet Las criaturas de Prometeo (1801).
De especial importancia fueron las contradanzas en Hispanoamérica a lo largo del siglo XIX. «Dado su origen aristocrático, la contradanza es diversión de gente culta pero en Cuba desciende gradualmente hasta el pueblo que le da un carácter típico» con autores como Manuel Saumell y el continuador de su obra, Ignacio Cervantes, según dicen los músicólogos Salas y Pauletto.1 La Habana fue uno de los centros de difusión de este género más importantes, en parte debido a la expansión por el Caribe, de bailes afroamericanos asimilables como la calenda.

No parece que en Colombia hubieran escrito editoriales de esa clase contra las contradanzas, o que se hubiera bailado concupiscentemente. Para ese tiempo era lo que hoy es el rock y otras modas, entre las cuales anda el espíritu negro.
La importancia de la contradanza en el sector del Caribe y primordialmente en Cuba, se podría medir por los resultados. Bastaría con decir que después vino la danza y el danzón y con estas dos formas musicales cubanísimas, la irrupción de la música negra en todo el mundo. A estos ambientes musicales del Caribe no podía estar “ajena Cartagena”. Finalmente principiaba a adquirir un caríz “tropical”, nuestro, la música de aquella fabulosa y desconocida región. Es interesante anotar que es allí donde se anticipa el gran movimiento que posteriormente adquiriría fuerza incontenible en todo el mundo. Me refiero, naturalmente, al jazz.
Odilio Orfé, en “La Danza y la Música en Cuba” del libro, “Africa en América Latina”, dice: “La contradanza bailable propició la creación del módulo instrumental denominado orquesta típica cubana o de viento. La danza, sucesora de la contradanza, acentúa la presencia de elementos afroides tanto en lo musical como danzariamente. Raimundo Valenzuela (1848-1905) también director de orquesta y trombonista, es otro ejemplo entre muchos que se pudieran presentar de compositores de danzas. Y Miguel Failde (1858-1921) surge como creador del DANZON, versión cubanísima, ya de corte nacional, de un baile de origen alemán muy de moda en Cuba desde la década de 1850, con fondo musical de la danza cubana, 2/4, pero con un aire más lento que otros géneros, incluido el de las comparsas y cabildos”. Continúa: “Miguel Failde escribió muchos danzones con temática africana, al igual que Raimundo Valenzuela y Rafael Landa”.
Los datos anteriores nos demuestran cómo, poco a poco, nacía la música del Caribe. Estoy seguro de que en Cartagena existieron los compositores de danzas y contradanzas y hasta de danzones, que estuvieron muy de moda hasta hace pocas décadas. Para ratificar la influencia tremenda de la música negra basta citar los nombres de algunos danzones y danzas: Yayoé, Yerefá, Congos de Lubini, el Ñañigo, Ohún, Yemayá, Africa habla, Ireme, Maco Ireme, Bozambo, etc. Ya quedó dicho que principiaba a saborearse la música negra. El danzón comenzó a hacer furor. Era algo auténtico; finalmente el negro tenía su música. Principiaba a bailar y crear coreografías y pasos mestizos. Brotaban sus facultades creadoras hasta en el uso de determinados instrumentos que en Cuba fueron, especialmente, la flauta y el flautín. En Norteamérica sería el clarinete, el contrabajo, la trompeta, el trombón, por citar los más caracterizados en el jazz. Y viene luego el sentido de la improvisación, su gusto por determinadas inflexiones melódicas y armónicas, el tipismo en el piano, el hartazgo de las disonancias que se vuelven en sus manos, atractivas. En fin, se impone toda la riqueza musical negra.



La ÑUCA LLACTA (danza  indígena kichwa)


El orígen de esta danza proviene de los pueblos indígenas Kichwas que se encuentran a todo lo largo del territorio de Chile hasta Colombia. Los indígenas consideran sin frontera toda manifestación cultural, entre otras, la danza y la canción.
LA GUANEÑA
 Es una canción tradicional de las tierras de sur de los Andes de Colombia, corresponde específicamente al departamento de Nariño. Es una tonada de guerra, por lo tanto alegre, pero a la vez nostálgica. El uso del término "Guaneña", rápidamente se generalizó para señalar como tal a toda mujer voluntariosa e independiente. Las mu­jeres del pueblo que acompañaban a las tropas realistas, compañeras, cantadoras, bailadoras, cocine­ras y no vacilaban, en un momento dado, en empuñar el rifle para el combate, fueron denominadas “guaneñas”. La versión original de esta composición musical se remonta a 1789, cuando el músico pastusoNicanor Díaz, y su compañero guitarrista Lisandro Pabón formaban el más renombrado dueto de su época. Díaz estaba muy enamorado de una bella ñapanga (mujer pastusa), quien por su carácter recio tenía por apodo La Guaneña.






EL MAPALE



El mapalé es un género musical y bailable propio de la region caribe colombiana. Esta tonada conserva características musicales típicamente africanas. Representa el encuentro erótico entre el hombre y la mujer.

Características

Es un baile afrocolombiano el Mapale surgió en la costa del Caribe colombiana gracias a la influencia cultural de los esclavos africanos traficados durante la conquista de América. El conjunto o ensamble musical consta de tambor alegre, tambor llamador, guache o maracas y tambora. El mapalé ha sido descrito también como "ritmo del frenesi" y se ha hablado con no menos abundancia de argumentos, de una especie de "brujería" que logra que los bailarines se vayan sintiendo atraídos por algo inexplicable que parece salir de los golpes del tambor o el agudo sonido de una caña, hasta hacerlos caer literalmente hablando, en un desenfreno de pasión, de deseo carnal. Esa es una coreografía muy representada.
El mapalé en versión primitiva constituye una bifurcación de los golpes rítmicos empleados para ambientar ritos de diferentes especie entre los negros, de ahí que la versión clásica del ritmo sea percusión sola. Es un sonido que va creciendo hasta lograr por este solo medio el fin propuesto. Como todos los ritmos que ya hemos tratado, el mapalé también se vio de pronto trasladado a los instrumentos de orquestas grandes en la primera mitad del siglo 20, para ser interpretado de una manera que no soñó jamás ninguno de los que pudo bailarlo en aquellas sesiones del pasado más remoto.El conjunto o ensamble musical consta de ensemble musical consta de tambor alegre, tambor llamador, guache o maracas y tambora.El mapale baile de marcada ascendencia africana propio del litorial caribe.

Vestimenta

Usualmente en estas danzas,las mujeres llevan faldas larga como las que utilizaban las españolas, y su blusa era manga larga blanca cabello suelto en la cabeza turbantes sencillos,van descalzas. Los hombres Usaban pantalones pesquadores, en algunos casos usan camisa blanca arremangada, en la vestimenta de este hacen un papel clave los colores brillantes y vivos. después de una creación que se hizo para proyectar el mapale la gente hoy día piensa que es una falda cortas, con flequillos o volantes pequeños que adornan el movimiento acelerado de sus caderas. Asi mismo como Edith Gonzalez en sus bailes y demás personas que han hecho historia a lo largo de sus vidas

Baile

El mapalé es una danza de pareja suelta. Se baila con pasos cortos, ritmo acelerado y palmoteo constante de los bailarines. Las rutinas se inician con la formación de dos filas individuales una frente a la otra, de hombres y mujeres, para efectuar avances hacia delante y hacia atrás. Continúa con posturas de exhibición libres e individuales de los hombres con el propósito de agradar a sus parejas, quienes se turnan para corresponder los enfrentamientos. Los movimientos son frenéticos y con un alto contenido de erotismo. Los de las mujeres son un tanto diferentes y se destacan por ser más excitantes y eróticos.En los compases, se habla de un ritmo binario, con impresionante percusión a dos tonos, con lo cual se buscaba el lucimiento de las parejas con ayuda de los instrumentos.



VÍDEOS
la cumbia


el joropo


el bambuco


la contradanza


La ÑUCA LLACTA (danza  indígena kichwa)


el mapale


EL SANJUANERO

La coreografía del Sanjuanero colombiano rajaleñas que se bailan en el sur del departamento con los bambucos característicos del norte, en municipios como Líbano, Fresno y Villahermosa. Esta danza representa las estrategias de conquista y el idilio que vivían los campesinos colombianos en las épocas de antaño.
Empieza con el coqueteo, pasa por el enamoramiento y termina con el símbolo del matrimonio. Es una coreografía mestiza, en la que se combinan pasos indígenas (movimientos suaves sobre la tierra) con la influencia española (pasos fuertes, donde se levantan los cuerpos).
En otros tiempos, los hombres utilizaban este baile para estar cerca de la mujer a la que amaban y para formalizar el noviazgo en medio de la fiesta. Historia Nadie sabe con exactitud dónde, cuándo, ni cómo se inició la antiquísima celebración sanjuanera que nos llama a los tolimenses en el mes de junio. Todos conocemos la historia moderna de la festividad a partir de 1959 cuando el patriarca conservador Adriano Tribín Piedrahita, decidió crear el Festival Folclórico, casi como una extensión de la Alianza por la Paz, iniciativa que propuso como elemento catalizador para alcanzar la convivencia y reconciliación de las convulsionadas regiones del país.
Pero para llegar a ese punto de la historia moderna del San Juan muchos acontecimientos históricos, económicos, políticos y sociales debieron sucederse; no exactamente en Ibagué, sino en el llano tolimense, en las encomiendas, haciendas y caseríos tornados en poblaciones, localizadas estas a orillas del río Grande de la Magdalena, decían los españoles desembarcados en estas latitudes por allá en 1600, o simplemente en las vegas del “río grande”, llamado así por los indígenas y luego por los campesinos y vaqueros calentanos. Lo cierto es que el San Juan como celebración llega a estas tierras con el influjo español, se entremezcla con las tradiciones aborígenes, amalgamado por la evangelización de las misiones católicas, con el propósito de convertir a los puebloss nativos considerados paganos. La relación estrecha surgida entre conquistadores y conquistados, luego entre encomenderos y encomendados, y posteriormente entre señores y jornaleros, hizo que el San Juan, iniciara su camino hacia la modernidad y la festividad que hoy observamos.

Coreografía

El baile representa una situación cotidiana y se realiza por diversión popular y presenta tres pasos básicos:
Caminar en punta talón.
Tres cuartos de contradanza
Bambuqueo o aguacateo.
A su vez, durante la ejecución del baile se realizan las siguientes figuras:
Invitación del parejo
Los ochos
Rendición
Levantada del pie o voladas
Arrastrada del ala
Secreto
El castigo
La conquista

Traje típico

Para la mujer, la blusa es de color blanco en dacrón-hilo, estilo campesina con escote en “V”, con los frutos de la tierra dibujados en su contorno (yuca, plátano, chontaduro, uva caimarona, flores y animales como la guacamaya, boruga, micos, etc.), arandelas en encajes dorados y plateados que realzan la belleza de la mujer que la usa; acompañada de apliques o pinturas que representan la biodiversidad en fauna, flora y recursos naturales del departamento.1
La falda es de color azul aguamarina, rotonda, terminada en encajes dorados y plateados; el azul representa nuestra riqueza hídrica; sobre la falda van apliques elaborados en altorrelieve, con la figura de especies acuáticas de la región, y sobre la falda va la atarraya, herramienta con el cual los pescadores obtiene este recurso de los ríos y lagunas.
El calzado consta de alpargatas de fique; como accesorios la mujer lleva un tocado de flores tropicales para darle alegría a su conjunto.

Masculino

El hombre usa una camisa de color blanco, manga larga, confeccionada en dacrón-hilo, adornada con encajes e hilos dorados; el pantalón es blanco, en lino, y lo usan arremangado arriba del talón.
El calzado es un par de alpargatas de fique blanco; en su cuello lleva un rabo e’ gallo en satín de color rojo. El cinturón es de cuero color café con hebillas; como elementos fundamentales del caqueteño en su representatividad folclórica se tiene el poncho, el machete al cinto y un sombrero campesino de ala.

Instrumentos musicales

La versión que se toca para la danza folclórica es una versión orquestada, donde el instrumento melódico son las trompetas y el resto de la banda constituye el conjunto de instrumentos acompañantes y tradicionales.


LA GUANEÑA

La Guaneña es una canción tradicional de las tierras de sur de los Andes colombianos, que en la actualidad corresponde a la región andina del departamento de Nariño. Es una tonada de guerra, por lo tanto alegre, pero a la vez nostálgica. Aunque ha llegado a ser interpretada en diversos ritmos, su versión más difundida sitúa sus acordes entre las formas dramáticas del bambuco.

Origen

La versión original de esta composición musical se remonta a 1789, cuando el músico pastuso Daniel Portilla, y su compañero guitarrista Lisandro Pabon formaban el más renombrado dueto de su época. Díaz estaba muy enamorado de la bella ñapanga (prototipo popular) Rosario Torres, quien por su carácter recio tenía por apodo La Guaneña. Sin embargo como ésta no correspondió a sus afectos e incluso contrajo matrimonio y se marchó con otro pretendiente de mayor solvencia económica, el acongojado artista compuso en su recuerdo esta canción.1
Una de las teorias que explica el origen del término "guaneña", afirma que durante la Guerra de Independencia, este termino designo a las ñapangas o mu­jeres del pueblo que acompañaban a las tropas realistas como compañeras, cantadoras, bailadoras, cocine­ras y que no vacilaban, en un momento dado, en empuñar el rifle para el combate. La evidencia disponible no es concluyente. Sin embargo, existe certeza del origen como bambuco de esta canción. Esta canción es considerada como un bambuco guerrero y, junto con el Miranchurito, los bambucos mas antiguos de los que se tenga conocimiento. Esta canción fue usada por las tropas pastusas en las multiples batallas por ellos protagonizados.2

Presencia histórica

Dada la naturaleza del ritmo, este se interpretó primero contra los invasores patriotas, durante las batallas realistas y después ya convertido en himno de libertad, contra los reductos realistas en el Perú. En efecto los sones de esta canción resonaron entre las huestes de Don Basilio García en la batalla de Bomboná contra Bolivar.3 Luego según la versión del coronel Manuel Antonio López, al ser interpretada por la banda del Batallón Voltígeros de la Guardia,4 animaría la estruendosa victoria de los patriotas frente a los realistas en Ayacucho, con la cual se sellaría la libertad americana. Finalmente volvería a sonar entre las tropas colombianas en la Batalla de Cuaspud, enardeciendo los espíritus de los bravos pastusos que con su sangre regaron esos campos.5
En el Siglo XX, la obra nuevamente sería interpretada durante la Guerra de los Mil Días entre los combatientes de las provincias de Pasto y Obando (no existía el departamento de Nariño) fieles al gobierno. Su misión además de combatir a las fuerzas liberales colombianas, era evitar que tropas ecuatorianas del caudillo liberal Eloy Alfaro, entraran a Colombia para apoyar la causa de su amigo el general Benjamín Herrera.6
Durante la Guerra colombo-peruana de 1932, sus notas volvieron a llenar de coraje a las tropas Pastusas y Nariñenses que conformaron la primera avanzada del Ejército Colombiano, mientras llegaban los refuerzos del interior del país. 7
En el año 2007, la Orquesta Filarmónica de Bogotá incluyó esta pieza dentro del proyecto ganador del Grammy Latino 2008 al mejor álbum instrumental: "La Orquesta Filarmónica de Bogotá: es Colombia",8 con arreglos instrumentales a cargo del maestro Fabio Londoño.
Actualmente y en épocas de paz, la Guaneña se interpreta en las fiestas religiosas, durante los partidos del Deportivo Pasto y en época del Carnaval de Negros y Blancos, en San Juan de Pasto y en todos los municipios de la sierra nariñense.

Con el paso del tiempo, los compositores, han formado su propia imagen de La Guaneña y a la vez crean diversas letras al bambuco festivo, que en tiempos de paz se baila y se canta con gran emoción y sentido de pertenencia social.

Importancia social y cultural

Esta tonada representa el himno popular (no oficial) y cultural del Departamento de Nariño por lo que se constituye en un símbolo de unidad e identidad. Gracias al papel que ha jugado por más de dos siglos en la historia de la región, el ritmo y el baile asociado, es de obligatoria enseñanza en los niveles de educación preescolar y básica primaria. Junto con otros bambucos y sones sureños como Sandoná, Miranchurito, Chambú y el propio Son Sureño, constituyen el patrimonio folclórico de la región.
El historiador pastuso Neftalí Benavides Rivera, señala que: "la Guaneña es el alma del nariñense; es la voz de la tierra; es el grito triunfal que se arropa entre los pliegues de la Bandera; es el arrullador canto de amor que busca cobijo en el pañolón campesino y el son macho que o­ndula en la ruana montañera y pueblerina"10
Al respecto el investigador Sergio Elías Ortiz puntualiza: "Todo el mundo en el Sur de Colombia comprende que la Guaneña es su himno de guerra, su música de combate, su tono de fiesta, su canción de cuna y su preludio de borrachera.

EL FANDANGO

El fandango es un baile popular típico de España, declarado Bien de Interés Cultural en 2010, y también de algunos lugares de América Latina, por ejemplo en el sur del estado de Veracruz, en México.
Ejecutado por una pareja de movimiento vivo, tiene compás ternario y versos octosílabos, y el frecuente empleo de castañuelas marca un estrecho parentesco con la jota. La secuencia descendente armónica más típica (La menor, Sol mayor, Fa mayor, Mi mayor) es un motivo ostinato conocido desde finales del Barroco.

Orígenes

Diversos escritores románticos intentaron vincularlo a un antiguo baile sensual de los tiempos romanos conocido como cordax (también llamado iconici motus por el poeta Horacio y por el comediógrafo Plauto). El escritor de sátiras Juvenal hace una mención específica hacia el testárum crépitus (chasquear las castañuelas) que, en su expresión griega temprana, eran usadas como címbalos o platillos para dedos.
Según el Diccionario de Autoridades de 1735, para entonces el fandango en España era un "baile introducido por los que han estado en los reinos de Indias", es decir, se entiende que su origen es hispanoamericano y no español peninsular. Dada la popularidad del fandango como danza de exhibición a finales del siglo XVIII y principios del XIX, no es de extrañar su presencia y arraigo en la tradición de Asturias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia, Valencia, País Vasco o Portugal. En su forma galante, el género llegó a tener cierta proyección en la tradición culta europea a través de la obra de Luigi Boccherini, del padre Antonio Soler y de Domenico Scarlatti.

Fandango y flamenco

Desde principios del siglo XIX, el flamenco adoptó rasgos de los fandangos andaluces, y dio así lugar a los llamados "fandangos aflamencaos", que son considerados hoy en día uno de los palos flamencos fundamentales. La forma del fandango posiblemente es la que más variaciones posee como ninguna otra expresión del flamenco. La variante procedente de los bailes de candil, toma especial mención en el Andévalo, Huelva, donde se presenta de manera especialmente prolija; en Málaga con sus característicos Verdiales, posiblemente el modo originario de esta clase de manifestación artística; en las provincias de Murcia, Albacete, Alicante y Menorca más conocido como malagueña, y la zona de influencia granadina, caso de Almería, conocido en España popularmente como fandanguillo. En La Alpujarra, el fandango constituye el baile típico del Trovo.

Más modalidades

En la localidad conquense de Mota del Cuervo se baila un fandango parecido a la seguidilla pero más sencillo; el baile añade el cruce lento y la batida final de piernas con parada y cruce. Se le conoce como fandanguillo manchego.
De modo general, en el folclore portugués, el baile alterna momentos a dúo con exhibiciones alternadas de cada uno de los dos danzantes, mientras que el otro se limita a marcar el ritmo 
sobriamente.
Cabe también mencionar que el término fandango hace referencia a festejos de baile folclóricos surgidos en las Américas durante el periodo colonial español, que se popularizaron por ejemplo en varios puntos de la Nueva España, hoy México, festejos que pueden recibir en cada región otros nombres más locales como huapango en el sur de Veracruz, los cuales tienen sus raíces principalmente en música española, algunas influencias indígenas y acaso africanas, como el mismo término fandango, que se ha discutido que puede tener su origen en una lengua bantú, como el kimbundu.




EL TORBELLINO

El torbellino es una danza y canto folclórico de Colombia. Es propio de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Santander. Es tonada de fiestas religiosas y familiares. Presenta características de origen mestizo, con acentuadas características indígenas de origen Chibcha especialmente en la zona de Tunja y municipios aledaños a la capital de Boyacá.
Su instrumental es complejo y consta de requinto, tiple, flauta, caña, capador, chucho, pandereta, carraca, quiribillo, esterilla, zambumbia y, a veces, concha de armadillo.
Se baila en parejas, pero, a veces, se ejecuta en tríos. Muchas mojigangas o juguetes coreográficos se realizan con la danza del torbellino: la Escoba, la Manta, las Perdices, la Caña, el Surumangué y otras.
La letra proviene de las coplas típicas.
Se distinguen varias clases: el triste y melancólico del altiplano y el festivo de las zonas cálidas; el versiao, cuando los danzantes intercambian coplas; el torbellino a misa, que se bailaba antes de la Misa del Gallo; de la boterra, danzado antiguamente en Villa de Leiva, y el palmotiao.

Anualmente se celebra en Puente Nacional Santander el festival del Torbellino y el Requinto, en donde participan varios grupos folclóricos de las provincias; Cada noviembre se le hace un homenaje en el Festival del Torbellino del Municipio de Tabio, Cundinamarca, e igualmente este ritmo colombiano es protagonista en las dos ferias más importantes de la ciudad de Tunja, el Festival Internacional de la Cultura de Boyacá y del Aguinaldo Boyacense, eventos de carácter internacional.

Es una de las danzas y canto folklórico más representativo de Boyacá, Cundinamarca y Santander; la tonada, compañera de los promeseros en las romerías boyacenses, en los bailes de casorios, en las fiestas patronales y demás ambientes festivos de los pueblos y veredas del altiplano cundiboyacense. Es la tonada con la cual los campesinos expresan en sus coplas toda la sencillez de sus reacciones ante el amor, la desilusión, el sentimiento religioso y el paisaje variado y aire frío de la meseta cundiboyacense. La tonada en cuyas expresiones de "mesmito" "sumercé" "queré" "truje" "vide" "gancia" "ansia" "paqué" expresan las supervivencias del castellano antiguo más típico, en estos aires de ascendencia hispano-colonial.


Sobre los orígenes del torbellino han surgido las hipótesis indígena y española, dignas de considerar; La indígena tiene una semejanza rítmica entre el torbellino y los cantos de viaje de los indios motilones de la serranía de Perijá. Es conocido que los indígenas no usaban la marcha o paso normal de los hombres de las ciudades, sino que tienen un trote rítmico que les permite andar sin fatiga muchas leguas por caminos de montañas y travesía cordilleranas; en sus viajes van tarareando musiquillas rudimentarias, coplas regionales o sonando tonadillas del mismo compás. En las ventas camineras, durante el reposo del viaje, pulsan sus requintos y tiples con el aire típico del torbellino, para solazarse en sus recuerdos o para acompañar la danza del mismo nombre que ejecutan en las posadas. Un sello de tristeza y melancolía muy propias de los aborígenes del altiplano cundiboyacense y Santanderes.

En general el torbellino es un baile suelto que se baila entre dos personas, aun cuando aparecen hasta cuatro parejas. Los danzantes dan vueltas, con la particularidad del movimiento femenino como un trompo, con las manos jugando al danzar. El hombre persigue a la mujer, pero ésta se escapa haciendo giros en remolino; se presenta un cambio de puesto entre el hombre y la mujer y así sucesivamente. A veces se canta, se entona una copla y se sigue bailando.

Se han distinguido variedades del torbellino, destacando el triste o melancólico del altiplano, y el festivo de las zonas cálidas. Se da el nombre de torbellino versiao cuando los danzantes intercambian coplas graciosas; Torbellino a misa, el que se bailaba antes de la misa de gallo en la nochebuena, muy característico del Valle de Tenza (Boyacá). Además el torbellino de la boterra y el torbellino palmoteado, danzado antiguamente en Villa de Leyva. En ritmo de torbellino se bailan algunas danzas andinas como el tres, la manta, la matarredonda, la perdiz y otras.

Los virtuosos del torbellino en Boyacá dicen que antiguamente el ritmo era más agitado y muy de remolino; la india boyacense lo bailaba poniendo sobre su cabeza una taza con chocolate; la gracia precisamente la encontramos en no dejarla caer de la cabeza.


EL CURRULAO

El currulao es un ritmo musical folclórico colombiano autóctono de la Región Pacífica. Su origen está estrechamente relacionado con la cultura negra de la región.1
La palabra currulao hace alusión a la palabra "Cununao" que hace referencia los tambores de origen africano y que juegan un papel importante dentro del folclor de la Región Pacífica colombiana, los cununos. También hace parte de las danzas típicas de Colombia.
El currulao se toca con los siguientes instrumentos:
Predominantes en el norte del litoral, específicamente en el Chocó: el redoblante, los platillos y el Clarinete.
Predominantes en el sur de la región, específicamente, sur del Chocó, el Valle del Cauca, Cauca y Nariño: la marimba de chonta, los cununos (hembra y macho) el guasá y el bombo el saxofón: También conocido como saxófono o simplemente saxo, es un instrumento musical conocida de la familia de los instrumentos de viento-madera, generalmente hecho en latón que consta de una boquilla con una caña simple al igual que el clarinete.
Es la danza patrona de las comunidades afrocolombianas del litoral Pacífico. Presenta características que sintetizan las herencias africanas de los esclavizados traídos en la época colonial para las labores de minería adelantadas en las cuencas de los ríos del occidente del territorio. En la ejecución del currulao es posible observar las características propias de un rito sacramentalmente impregnado de fuerza ancestral y de contenido mágico.
El currulao es un baile de pareja suelta, de temática amorosa y de naturaleza ritual. Los movimientos de los danzarines son ágiles y vigorosos; en el hombre adquieren por momentos una gran fuerza, sin desmedro de la armonía. La mujer perpetúa una actitud sosegada ante los anhelos de su compañero, quien busca enamorarla con flirteos, zapateados, flexiones, abaniqueos y los chasquidos de su pañuelo. La coreografía se desarrolla con base en dos desplazamientos simultáneos: uno de rotación circular y otro de translación lateral, formando círculos pequeños, los que a su vez configuran un ocho. Las figuras que predominan son la confrontación en cuadrillas, avances y retrocesos en corredor, cruces de los bailarines, giros, saltos y movimientos del pañuelo.
La danza adquiere gran belleza plástica mediante la concreción de varios elementos, como la esbeltez de hombres y mujeres, la seriedad ritual de los rostros, el juego con los pañuelos y la gracia de las actitudes, que son reforzadas con gesticulaciones, jadeos y giros. Como danza patrón, el currulao presenta variadas modificaciones regionales denominadas berejú, patacoré, juga, bámbara negra y caderona.


SALSA

Salsa es el término usado a partir de los años 1970 para definir al género musical resultante de una síntesis de influencias musicales cubanas con otros elementos de música caribeña, música latinoamericana y jazz, en especial el jazz afrocubano. La salsa fue desarrollada por músicos de origen «latino» (latinoamericano) en el Caribe hispano y la ciudad de Nueva York.
La salsa abarca varios estilos como la salsa dura, la salsa romántica y la timba.

Esencia

El director cubano Machito afirmó que la salsa era, más o menos, lo que él había tocado durante cuarenta años (entre 1930 y 1970) antes de que el género musical se denominara así.2 Por otro lado, el músico neoyorquino de ascendencia puertorriqueña, Tito Puente, negaba la existencia de la salsa como género en sí, afirmando que «lo que llaman salsa es lo que he tocado desde hace muchísimos años: se llama mambo, guaracha, chachachá, guaguancó, todo es música cubana».[cita requerida]
El músico Eduardo Morales (1969-) define la salsa como «un nuevo giro de los ritmos tradicionales al son de la música cubana y la voz cultural de una nueva generación», «una representación de la identidad cubana y latina en Nueva York».[cita requerida]
No obstante, autores señalan como un elemento fundamental en el surgimiento de la salsa en los años 1970 al quehacer musical de los músicos puertorriqueños y su cultura, tanto en la isla de Puerto Rico como en su diáspora neoyorquina. Se señala el peso específico de los puertoriqueños en New York que, aunque minoría, eran numéricamente muy superiores a cualquier asentamiento latinoamericano. También se aduce que el corte en el intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos ―producido como reacción contra la revolución cubana de 1959― potenció el protagonismo de los puertorriqueños en la escena musical latina de New York.

Características



Clave de son en 2-3.Este patrón de clave es el que se usa también en la salsa. En el patrón superior, el primer compás de 4/4 presenta 2 negras a tiempo en la segunda y tercera parte del compás; el segundo compás de 4/4 presenta 3 notas, situándose la corchea a contratiempo en el segundo tiempo del compás
La salsa presenta las siguientes características:
Ritmo: Utiliza como base la clave de son, el patrón rítmico del son cubano, en dos compases de 4/4.
Melodía: En muchos casos las melodías usadas en la salsa se corresponden con las empleadas tradicionalmente en el son montuno aunque puede asimilarse también a otros géneros de la música cubana y caribeña tradicional, inclusive melodías de la música popular latinoamericana.
Armonía: Se corresponde con la utilizada en la música occidental.
Instrumentación: Usa instrumentos de percusión cubanos popularizados desde los años 1920e como pailas o timbales, bongó, güiro cubano, cencerro, dos maracas y conga. Arsenio Rodríguez se presentó como el primer músico en incorporar la conga o "tambó" a la orquestas de baile.4
Amén de la percusión, la instrumentación se completa con piano, contrabajo (en muchos casos bajo eléctrico), trompetas, saxofón, trombónes, flauta y violín. La influencia del jazz afrocubano viene determinada por el arreglo aunque no es una condición imprescindible en la salsa.

Historia y expansión

Durante los años 1930, años 1940 y años 1950, la música afrocubana era consumida ampliamente por los sectores de origen «latino» (‘latinoamericano’) en la ciudad de Nueva York. Los cubanos en Nueva York, los puertorriqueños y otros músicos de otros países, fundamentan su música en gran medida en los elementos de origen afrocubano.
Según algunos músicos e historiadores, salsa es un nombre comercial dado a toda la música cubana en los años 1970. En esta corriente se ubican Ray Barretto, Rubén Blades, Larry Harlow, Papo Lucca, Johnny Pacheco, Tito Puente, Roberto Roena, Joe Arroyo Bobby Sanabria y Bobby Valentín.[cita requerida]
La salsa se expandió a fines de los años 1970 y durante los 1980 y 1990. Nuevos instrumentos, nuevos métodos y formas musicales (como canciones de Brasil) fueron adaptados a la salsa. Nuevos estilos aparecieron como las canciones de amor de la salsa romántica. Mientras tanto la salsa se convirtió en parte importante de la escena musical en Cuba, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Panamá y lugares tan lejanos como Japón. A la llegada del siglo XXI, la salsa se ha convertido en una de las formas más importantes de la música popular en el mundo.

Orígenes e instrumentación

La integración de las tumbadoras y elbongo en los conjuntos que tocaban son montuno fue un elemento fundamental en la instrumentación de orquestas de baile.
En los años 1930, los septetos y sextetos de son (que solo usaban bongó) eran muy populares en Cuba. Cuando Gerardo Machado prohibió el uso del bongó, las charangas (que solo usaban timbales) incrementaron su popularidad. La censura al bongó fue levantada a finales de los años 1930 por lo que fueron utilizados nuevamente en la música popular cubana.
Cerca de 1940, el «Conjunto Llave» de Rafael Ortiz introdujo las tumbadoras o «congas» en una orquesta[cita requerida], instrumentos que anteriormente solo se usaban en música folclórica afrocubana. Arsenio Rodríguez popularizó el uso de las congas al integrarlas a su conjunto, introduciendo el son montuno a nivel comercial.6
En los años 1940, Mario Bauza, director y arreglista de la orquesta de Machito «Los Afro-Cubans», agregó trombones al son montuno y la guaracha. Estas innovaciones influenciaron a músicos como José Curbelo, Benny More, Bebo Valdés.[cita requerida] En el álbum Tanga (de 1943), Bauza fusionó elementos de la música afrocubana con el jazz.
La influencia del jazz afrocubano y del mambo desarrollado por Pérez Prado en 1948, propició la introducción del saxofón en las orquestas de son montuno y guaracha. En 1955, Enrique Jorrín le agregó trompetas a las orquestas de charanga, que hasta ese momento solo usaban violín y flauta.[cita requerida]
Ya para los años 1950, la música bailable cubana, es decir el son montuno, el mambo, la rumba y el chachachá, se constituyó en un elemento de gran popularidad en los Estados Unidos y Europa.
En la ciudad de Nueva York, el «sonido cubano» de las bandas se fundamentó en los aportes de músicos cubanos, puertoriqueños y dominicanos. Como ejemplo, podemos mencionar a Machito,Tito Rodríguez, Johnny Pacheco, Tito Puente o incluso figuras como el director catalán Xavier Cugat. Por otro lado, y ya fuera del círculo de Nueva York, grupos como la Orquesta Aragón, la Sonora Matancera y Dámaso Pérez Prado y su mambo lograron una importante proyección a nivel internacional.
El mambo fue influenciado por el jazz afrocubano y el son. Las grandes bandas de este género mantuvieron viva la popularidad de la larga tradición del jazz dentro de la música latina, mientras los maestros originales del jazz se circunscribieron a los exclusivos espacios de la era del bebop.
La música latina interpretada en Nueva York desde 1960 fue liderada por músicos como Ray Barretto y Eddie Palmieri, los cuales estaban fuertemente influenciados por ritmos cubanos importados como la pachanga y el chachachá. Después de la crisis de los misiles en 1962, el contacto cubano-estadounidense decayó profundamente.
En 1969 Juan Formell introdujo el bajo eléctrico en los conjuntos soneros de Cuba.
El cuatro puertorriqueño fue introducido por Yomo Toro en la orquesta de Willie Colón en 1971 y el piano eléctrico en los años 1970 por Larry Harlow.[cita requerida]
En la década de los años 1970 se incrementó la influencia puertorriqueña en el ámbito de la música latina en Nueva York y los «nuyoricans» pasaron a ser una referencia fundamental. La palabra salsa para designar la música hecha por los «latinos» en Estados Unidos, comenzó a usarse en las calles de Nueva York a finales de los años 1960 y principios de los 1970. Por esta época, el pop latino no era una fuerza importante en la música que se escuchaba en Estados Unidos, habiendo perdido terreno frente al doo wop, al R&B y al rock and roll. En ese contexto, el surgimiento de la salsa abrió un nuevo capítulo de la música latina, especialmente en los Estados Unidos.


VIDEOS
EL SANJUANERO


LA GUANEÑA


EL FANDANGO


EL TORBELLINO


EL CURRULAO


SALSA