LAS DANZAS DE COLOMBIA Y SU FOLCLOR
las danzas colombianas hacen parte de la riqueza del folclor colombiano y latinoamericano. son tan variadas y de orígenes tan diversos que llegan a distinguir cada una de las regiones geográficas de Colombia, convirtiendo la cultura colombiana en una de las mas ricas del mundo.
Colombia no solo es uno de los países con mayor biodiversìdad, reconocido como el país con el mayor numero de especies anfibios y de aves en el mundo y ocupando siempre los primeros lugares en recursos naturales, sino que también cuenta con una rica cultura de la cual hacen parte sus danzas folclóricas.
el folclor colombiano es el compendio de todas las manifestaciones de la cultura popular e incluye por lo tanto , las leyendas, los cuentos, las danzas, las tradiciones la música y multitudes de expresiones artísticas diversas.
el folclor colombiano es muy rico, tanto en el numero, como en la variedad de sus manifestaciones, a tal punto que cada una de las regiones geográficas del país, posee sus características folclóricas propias.
clases de baile colombiana
1.La Cumbia
2.El Joropo
3.El Bambuco
4.La Contradanza
5.La ÑUCA LLACTA (danza indígena kichwa
6.El Mapale
6.El Mapale
7.El Sanjuanero
8.La Guaneña
9.El Fandango
10.El Torbellino
11.El Currulao
12.Salsa
mas danzas colombianas
LA CUMBIA
La cumbia es un género musical y baile folclórico y
tradicional de Colombia y Panamá.1 2 3 4 5
A partir de la década de 1940, la cumbia colombiana
comercial o moderna se expandió al resto de América Latina, tras lo cual se
popularizó en todo el continente siguiendo distintas adaptaciones comerciales
como la cumbia venezolana, la cumbia mexicana, la cumbia salvadoreña, la cumbia
chilena, la cumbia ecuatoriana, la cumbia peruana, la cumbia argentina, la
cumbia uruguaya, la cumbia boliviana, entre otras.
La cumbia es una danza y ritmo con contenidos de tres
vertientes culturales distintas: indígena, negra, blanca (española), siendo
fruto del largo e intenso mestizaje entre estas culturas durante la Conquista y
la Colonia. La presencia de estos elementos culturales se puede apreciar así:
En la instrumentación están los tambores de origen africano;
las maracas, el guache y los pitos (flauta de millo y gaitas) de origen
indígena; mientras que los cantos y coplas son aporte de la poética española,
aunque adaptadas luego.
Presencia de movimientos sensuales, marcadamente galantes,
seductores, característicos de los bailes de origen africano.
Las vestiduras tienen claros rasgos españoles: largas
polleras, encajes, lentejuelas, candongas, y los mismos tocados de flores y el
maquillaje intenso en las mujeres; camisa y pantalón blancos, pañolón rojo
anudado al cuello y sombrero en los hombres.
Dicha mezcla etnomusical que da origen a la cumbia se
produce durante la Colonia en el país indígena del Pocabuy (que estuvo conformado
por las actuales poblaciones de El Banco, Guamal, Menchiquejo y San Sebastián
en el Magdalena, Chiriguaná y Tamalameque en el Cesar, y Mompox, Chilloa, Chimí
y Guatacá en Bolívar), ubicado en la actual Costa Caribe colombiana, en la
parte alta del valle del río Magdalena, región de la Depresión momposina
(incluidas las culturas de las sabanas y el Sinú, al norte de la Pincoya),
producto de la fusión musical y cultural de indígenas, esclavos negros de
origen africano y, en menor escala, de los españoles,6 7 8 9 10 como dan
referencia de ello historiadores como el Orlando Fals Borda en su libro Mompox
y Loba, de la serie Historia Doble de la Costa, Tomo I, y Gnecco Rangel Pava en
sus libros El País de Pocabuy y Aires Guamalenses.7 Los Pocabuy son mencionados
en diversas grabaciones, aunque la mención más famosa corresponde al tema
"Cumbia de la paz" grabada por Chico Cervantes en el estribillo;
"ritual sublime de los Pocabuy, en la rueda de la cumbia, se despedían, de
los bravos guerreros que ahí morían en la paz de la cumbia...".
Formación instrumental
Niños interpretando cumbia con instrumentos tradicionales.
La forma más auténtica de la cumbia es exclusivamente
instrumental, sigue patrones rítmicos que varían de acuerdo con la
instrumentación utilizada, en compás de 2/422 o 2/2, y presenta adaptaciones
regionales de acuerdo con el predominio de una población indígena o negra.23 Es
ejecutada y seguida tradicionalmente por el conjunto de tambores: llamador,
alegre, tambora, así como la flauta de millo o las gaitas, macho y hembra, las
maracas y el guache. La cumbia cantada es una adaptación relativamente cercana
en la que el canto de solistas y coros o cuartetos se alternan a la de la
flauta de millo o las gaitas. El conjunto de cumbia es una ulterior evolución
del originario conjunto de la tambora, estando el conjunto de tambora
conformado por el tambor alegre y el llamador y, en algunos casos, por la
tambora. Es un baile meramente cantado, como el chandé, con sus palmas y coros,
junto al cual luego se sumaron los pitos de las gaitas o los millos.7 24 8 25
Gaitas
Instrumento aerófono de ancestro indígena: gaita derecha
fabricada a partir del corazón del cardón, con una formación de cera en uno de
sus extremos en donde se hace una ranura y se inserta un apéndice cilíndrico,
generalmente la base de una pluma de pato, a manera de canal y boquilla,
respectivamente, con orificios variables entre 3 y 6 hacia la parte baja del
cuerpo.
Se le llama de esta forma por la similitud de su sonido con el
de las gaitas de pico de los españoles.
La gaita hembra, de 5 orificios, proporciona la melodía. Su
acompañante, a contra punto, la gaita macho, de 2 orificios, cumple una función
marcante e imprime una profunda virilidad en el tañido de su lamento.
Un gaitero toca la gaita macho con una mano; con la otra, a
la vez con gran destreza, la maraca, y sus labios sólo sueltan la gaita para
cantar.
Es un instrumento muy importante en la Costa Caribe porque
le da ritmo a la cumbia, así como a los otros ritmos que se pueden interpretar
con ellas: el porro, la gaita instrumental y el merengue.24
Flauta de millo o pito atravesado
Instrumento aerófono de origen indígena que reemplaza a las
gaitas. Recibe otras denominaciones como flauta traversa de millo, carrizo,
lata o bambú. Es un instrumento abierto en sus dos extremos, de unos 25 a 30 cm
de largo y de 1,5 a 2 cm de diámetro, normalmente. Tiene cuatro orificios
situados a unos 1 ó 1,5 cm entre sí y a unos 10 cm de la lengüeta, obtenida de
la corteza de la caña y que forma la embocadura por la cual entra y sale el
aire mediante emisión e inmisión del ejecutante, dotada de un hilo pisado a la
lengüeta y sostenido por los dientes para modular el sonido y producir el
efecto vibrado de los sonidos agudos, lográndose los más graves y nasales o
bajos con el cierre de la abertura situada al extremo más próximo a la
embocadura.24 En el departamento del Atlántico se conoce como flauta o caña de
millo, en las sabanas de Bolívar, Córdoba y Sucre como pito atravesado.
Tambores
Casa de José Barros, uno de los más grandes compositores de
Colombia, nacido en El Banco, Magdalena.
Instrumentos membranófonos de percusión, de origen africano,
que constan de una caja de resonancia, generalmente cilíndrica, aunque a veces
algo cónica, y una o dos membranas o parches de cuero animal, que cubren la
abertura de la caja.
Para producir el sonido el tambor es golpeado generalmente
con la mano o algún objeto, comúnmente baquetas y también se suele percutir la
caja. En los tambores se distinguen:
El llamador, el tambor más pequeño de todos, también llamado
macho, que marca la cadencia rítmica o compás, por lo cual es al único que no
se permiten los llamados "revuelos" o "lujos" en su
interpretación.
El alegre o hembra, tambor que marca la melodía;
"juguetea" con las notas de las melodías dictadas por los
instrumentos líderes en este sentido y que se adorna con complejas y alegres
improvisaciones sobre todo al final de la frase melódica, durante su ejecución.
La tambora, tambor mayor en su tamaño y único con dos
cueros, uno en cada boca de la caja de resonancia, en el cual recae toda la
responsabilidad de la pronunciación del acento sonoro característico de los
aires tradicionales en el acompañamiento de cada pieza musical. Proporciona
adornos y el bajo.
Maracón
Niños tocando instrumentos de la cumbia.
Voz de etimología guaraní (mbaraka [mbaɾa'ka]) 26 que nombra
al instrumento idiófono de origen indígena, formado por una parte esférica de
calabaza seca, en nuestro medio generalmente de totumo, con semillas o
piedrecillas en su interior y un mango de palo que atraviesa o se adhiere al
totumo y le sirve, a la vez, de sostén. Acompañan a la gaita macho y
proporcionan el "brillo" en la canción.
EL JOROPO
El joropo es un género musical folclórico autóctono de los
Llanos de Venezuela y Colombia.2 3 4
Posee movimiento rápido a ritmo ternario mezclado con vals y
hasta 3/2, que incluye un vistoso zapateado y una leve referencia con la
"cabeza" al vals, por lo que representa la más genuina forma
expresiva entre las manifestaciones de la música colonial. Se ejecuta en
pareja, utilizando numerosas figuras coreográficas, en las que se mezclan las
tradiciones hispano-criollas con la aportación de los esclavos africanos.
El origen de la palabra joropo es completamente desconocido.
Abundan hipótesis de todos los tipos, pero ninguna ha mostrado tener la
suficiente contundencia como para tomarse por certera. Una de esas hipótesis
dice que la palabra joropo viene del vocablo árabe "sharab", que
quiere decir "jarabe", teoría poco probable por la difícil relación
del género musical con la bebida. Otra de las hipótesis dice que es un simple
vocablo inventado por los campesinos, los cuales gritaban de alegría diciendo
"¡Joropo! ¡joropo!", cada vez que se anunciaba una fiesta.
En Colombia se realiza cada año el Torneo Internacional del
Joropo.
Origen
El joropo con su música identifica plenamente al venezolano.
Su origen proviene del Fandango español y la música melismática (un grupo de
notas cantadas sobre una misma sílaba) árabe.
Según el musicólogo e investigador de la música venezolana y
caribeña, Rafael Salazar, “grandes estudiosos de la musicología, como Alejo
Carpentier, consideran que el fandango es una danza fecundatoria
negro-africana, proveniente de la Guinea, que llegó a Las Antillas a partir de
la dispersión de los esclavos traídos por la fuerza a América para las rudas
tareas de la agricultura y la minería”.
El fandango tomó fuerza en la península ibérica gracias a
los viajes de los conquistadores, quienes lo llevaron de un lado a otro con sus
variantes y fusiones afroamericanas y campesinas.
En el año 1640 el Consejo de Castilla prohibió el fandango y
a otras danzas calificándolas de “indianas amulatadas”. El joropo encierra en
el fandango su origen afroamericano con pequeños aportes indígenas. Los
primeros fandangos llegaron a Caracas a principios del siglo XVII, se tocaban
en las veladas de los grandes cacaos en las haciendas capitalinas y fueron
ejecutados con instrumentos como: la bandurria, el cuatro, el clavecín y la
bandola.
Los campesinos venezolanos - negros y mulatos - escucharon
los fandangos en las fiestas organizadas por los mantuanos y aprendieron la
música, imprimiendo la fuerza rítmica del negro con los bordones de un arpa
rústica hecha de bambú y en las maracas se identifica la huella indígena.
El 10 de abril de 1749 el Real Consulado español con apoyo
de la Iglesia Católica sancionó este tipo de danza porque, en su opinión,
generaba lazo de sexo por los contactos de las manos y los extremosos
movimientos propios del baile. Se estableció dos años de cárcel para los
ejecutores y dos meses para los mirones. Con el tiempo, el joropo se convirtió
en un ritmo popular y en cada área cultural el pueblo le incorporó sus propias
figuras.
“El joropo al haber sido asimilado por el pueblo, puede
considerarse un sentimiento nacional, que posee tantas variantes musicales y
dancísticas según las condiciones culturales de cada región del país”, indicó
Salazar.
El baile que identifica al hombre llanero es el joropo. En
este baile danza el llanero manifiesta su altivez, gallardía, machismo y
algunas actividades de su medio ambiente natural.
Según el maestro Alberto Londoño, la palabra joropo viene
del arábigo xarop que significa "jarabe". En cuanto su origen, se
cree que tiene sus raíces en el Viejo Continente, porque al parecer, el joropo
nace de los bailes flamencos y andaluces que trajeron los españoles durante la
época colonial, de los cuales aún se conservan algunos rasgos (el zapateo). Sin
embargo, se considera que el joropo no es una copia de los bailes europeos en
mención.
Es probable que los zapateos de los bailes flamencos y
andaluces hayan influido en la conformación inicial del joropo, pero con todos
los elementos que dieron en la fusión de las culturas, el joropo y el zapateo
es especial, se enraizaron adaptándose y modificándose de acuerdo con los
intereses y el sentir de las comunidades. Por lo anterior, el joropo es un
baile de corrales, propio para la recreación del pueblo llanero, con el que se
celebran fiestas populares, familiares, religiosas y culturales.
Características
El baile del joropo se caracteriza por ser de pareja
agarrada, donde el hombre sujeta a la mujer por ambas manos. En su temática, el
baile plantea el dominio del hombre sobre la mujer y sobre la naturaleza en
general, es él quien lleva la iniciativa, quien determina las figuras a
realizar.
La mujer se limita a observar los movimientos que él hace
frente a ella y a seguirlo con habilidad. En el baile del joropo hay dos
posiciones principales es de punta de soga. Se toman ambas manos conservando
cierta distancia y la posición del valseo, el hombre pasa la mano derecha por
la cintura de la mujer y con la izquierda sujeta la mano derecha de ella,
mientras la izquierda descansa sobre el hombro. Cuando el hombre zapatea, la
mujer escobilla.
El hombre solo zapatea cuando se producen los repique en el
arpa y/o bandola, es decir cuando lo llama la cuerda. En el baile del joropo se
utilizan entre otros los siguientes pasos o posiciones: La pareja comienza
generalmente con un valseo lento o rápido según el ritmo, seguidamente y
partiendo de la primera posición se adelanta un poco el pie derecho a la vez
que el izquierdo y retrocede lentamente, estos sin levantarlos del suelo y
deslizándolos con suavidad, inmediatamente se adelanta el izquierdo y retrocede
el derecho, flexionando ligeramente las rodillas, y así continúa alternadamente
el movimiento.
Seguidamente al son del repique del arpa o la bandola,
"cuando los llama la cuerda", el hombre zapatea y la mujer escobilla.
El primero surge espontáneamente en el bailador y con base en la clase de
repique que produzca el instrumento mayor. Generalmente se imita el sonido que
produce el caballo al galopar.
El "escobillao" lo emplea solo la mujer, es un
movimiento que se produce a partir de la posición inicial. Se adelanta el pie
derecho, después de apoyarse ligeramente en el izquierdo para invertir
inmediatamente la posición, los pies se frotan suavemente en el suelo y en
forma rápida; la piernas van extendidas.
Al igual que el valseo, en el "escobillao" se
aprecia la gracia y elegancia de la mujer llanera. Otros pasos del joropo
popular que se dan en forma general son la zambullida del güire, zamuro en
tasajera, gabán sacando pescao, el brazo del perro.
La coreografía del pasaje es la misma que el joropo pero en
forma lenta como lo requiera la música.
EL BAMBUCO
El bambuco es una danza y un género musical autóctono de
Colombia, considerado uno de los más representativos de ese país, tanto que ha
llegado a ser reconocido entre los emblemas nacionales y como parte del
folclore de esta nación.
«La danza del bambuco es enteramente original, su música es
singular y en fuerza de su mérito y poesía se ha convertido en música y danza
nacional. El único caso probable de nostalgia de un granadino en tierras
apartadas, seria oyendo un bambuco. (Historia de la Literatura en Nueva Granada
1867)»
Características
Es una danza «en donde la pareja, en amorosa persecución,
cual en la cueca, joropo o jarabe, al son de flautas y guitarras alterna los
distintos pasos con el característico zapateo».1
El bambuco es un aire mestizo.
«Una melodía incierta, íntima, desgarradora, compañera que
llora y que al dolor nos despierta. O una risa de placer, instadora,
turbulenta, que arrebata, que impacienta, con eléctrico poder. Hay en el más
poesía, riqueza, verdad, ternura, que en mucha docta obertura y mística
sinfonía»
Rafael Pombo
Posee un marco y un sabor de campo, descriptivo, romántico y
nostálgico a veces, pero también se ha utilizado ampliamente para expresar el
orgullo y la altivez por la tierra y la raza, tal como lo expone la composición
"Soy colombiano"2 del maestro Rafael Godoy o tan colombianas como
"Colombia es amor"3 del el maestro José Jacinto Monroy Franco. Es por
ello que la configuración de este género se basa en la expresión de los
sentimientos lugareños, regionales o incluso nacionales.
A mi cánteme un bambuco,
de esos que llegan al alma,
cantos que ya me alegraban
cuando apenas decía mama.
Lo demás será bonito,
pero el corazón no salta,
como cuando a mi me cantan
una canción colombiana.
Ritmo
Partitura del bambuco Ojo al toro, del maestro Cantalicio
Rojas.
El bambuco posee un aire dulce y acariciante. Su ritmo, en
la partitura, se basa en una armadura de compás de 6/8, aunque se puede
interpretar en compás de 3/4. Sin embargo, este último ritmo lo convierte en
una especie de vals, lo cual le quita su sabor exclusivo, con que debe ser
interpretado a 6/8 y por supuesto cantarse en octosílabos.
Por este motivo los músicos lo consideran difícil de
interpretar, razón por la cual no se ha difundido en la forma en que lo han
hecho ritmos más sencillos como el de la llamada “música caliente” (balada pop
y otras), interpretada en ritmos de compás de 2/4 ó 4/4.
Instrumentos
En Colombia, el bambuco se interpreta básicamente con
instrumentos de cuerda y varios de percusión. La guitarra lleva el golpe típico
del género con sus bajos y contestantes, el tiple con sus cuerdas metálicas se
encarga de producir el “tendido” rítmico de fondo, el cual ofrece un paisaje
musical inconfundible y bellísimo. Algunas veces, el requinto se encarga de los
adornos melódicos, y la lira o bandola se encarga de la melodía, la cual,
cuando el bambuco es interpretado sólo por un dueto, llevaría la guitarra,
acompañada del tiple. En las interpretaciones más elaboradas, por ejemplo de
escenario o danzas, a veces se incluyen instrumentos de viento como la flauta.
Orígenes
Define bambuco Pedro José Ramírez Sendoya así:
«Baile Popular Colombiano. Se ha divagado mucho sobre su
origen. Isaacs lo creyó nativo de Banbuk, tierra de África Pero este baile no
vino de los negros. Su cuna es el Tolima y su raíz es Paez - Pijao. De Bemb,
tribu Pijao según Castillo y Orozco y de Co-Coh, baile indio Literalmente Baile
Pijao»
Pedro José Ramírez Sendoya
Existen variadas opiniones sobre los orígenes o raíces de
este género. Algunos investigadores sostienen que su origen es americano y la
palabra significa "Baile de indios". Pero a todas luces su verdadera
génesis, desarrollo y consolidación se produjeron en el territorio andino de
Colombia. El bambuco fiestero por su ritmo invita al baile o la danza. En la
región del Tolima Grande donde son celebradas las festividades de San Juan y
San Pedro y donde el Bambuco también es llamado: “Sanjuanero”.
LA CONTRADANZA
La Contradanza es un ritmo rápido de danza, en compás
binario, compuesto por varias secciones de 8 compases que se repiten. Debería
tener su origen en las country dances de Gran Bretaña, . Después se extendió al
resto de Europa . Alcanzó la máxima popularidad a finales del siglo XVIII,
durante la época la que se utilizó en otros géneros escénicos, como la ópera y
el ballet. Fue utilizada por la cultura maya con la finalidad de fecundidad y
fertilidad.
Entre los compositores de música culta que escribieron obras
inspiradas en este ritmo están Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven,
con su colección de doce danzas publicadas en 1803, en especial la n.° 7 y la
n.° 11, que utiliza al final del ballet Las criaturas de Prometeo (1801).
De especial importancia fueron las contradanzas en
Hispanoamérica a lo largo del siglo XIX. «Dado su origen aristocrático, la
contradanza es diversión de gente culta pero en Cuba desciende gradualmente
hasta el pueblo que le da un carácter típico» con autores como Manuel Saumell y
el continuador de su obra, Ignacio Cervantes, según dicen los músicólogos Salas
y Pauletto.1 La Habana fue uno de los centros de difusión de este género más
importantes, en parte debido a la expansión por el Caribe, de bailes
afroamericanos asimilables como la calenda.
No parece que en Colombia hubieran escrito editoriales de esa clase contra las contradanzas, o que se hubiera bailado concupiscentemente. Para ese tiempo era lo que hoy es el rock y otras modas, entre las cuales anda el espíritu negro.
La importancia de la contradanza en el sector del Caribe y primordialmente en Cuba, se podría medir por los resultados. Bastaría con decir que después vino la danza y el danzón y con estas dos formas musicales cubanísimas, la irrupción de la música negra en todo el mundo. A estos ambientes musicales del Caribe no podía estar “ajena Cartagena”. Finalmente principiaba a adquirir un caríz “tropical”, nuestro, la música de aquella fabulosa y desconocida región. Es interesante anotar que es allí donde se anticipa el gran movimiento que posteriormente adquiriría fuerza incontenible en todo el mundo. Me refiero, naturalmente, al jazz.
Odilio Orfé, en “La Danza y la Música en Cuba” del libro, “Africa en América Latina”, dice: “La contradanza bailable propició la creación del módulo instrumental denominado orquesta típica cubana o de viento. La danza, sucesora de la contradanza, acentúa la presencia de elementos afroides tanto en lo musical como danzariamente. Raimundo Valenzuela (1848-1905) también director de orquesta y trombonista, es otro ejemplo entre muchos que se pudieran presentar de compositores de danzas. Y Miguel Failde (1858-1921) surge como creador del DANZON, versión cubanísima, ya de corte nacional, de un baile de origen alemán muy de moda en Cuba desde la década de 1850, con fondo musical de la danza cubana, 2/4, pero con un aire más lento que otros géneros, incluido el de las comparsas y cabildos”. Continúa: “Miguel Failde escribió muchos danzones con temática africana, al igual que Raimundo Valenzuela y Rafael Landa”.
Los datos anteriores nos demuestran cómo, poco a poco, nacía la música del Caribe. Estoy seguro de que en Cartagena existieron los compositores de danzas y contradanzas y hasta de danzones, que estuvieron muy de moda hasta hace pocas décadas. Para ratificar la influencia tremenda de la música negra basta citar los nombres de algunos danzones y danzas: Yayoé, Yerefá, Congos de Lubini, el Ñañigo, Ohún, Yemayá, Africa habla, Ireme, Maco Ireme, Bozambo, etc. Ya quedó dicho que principiaba a saborearse la música negra. El danzón comenzó a hacer furor. Era algo auténtico; finalmente el negro tenía su música. Principiaba a bailar y crear coreografías y pasos mestizos. Brotaban sus facultades creadoras hasta en el uso de determinados instrumentos que en Cuba fueron, especialmente, la flauta y el flautín. En Norteamérica sería el clarinete, el contrabajo, la trompeta, el trombón, por citar los más caracterizados en el jazz. Y viene luego el sentido de la improvisación, su gusto por determinadas inflexiones melódicas y armónicas, el tipismo en el piano, el hartazgo de las disonancias que se vuelven en sus manos, atractivas. En fin, se impone toda la riqueza musical negra.
La ÑUCA LLACTA (danza indígena kichwa)
El orígen de esta danza proviene de los pueblos indígenas
Kichwas que se encuentran a todo lo largo del territorio de Chile hasta
Colombia. Los indígenas consideran sin frontera toda manifestación cultural,
entre otras, la danza y la canción.
LA GUANEÑA
Es una canción
tradicional de las tierras de sur de los Andes de Colombia, corresponde
específicamente al departamento de Nariño. Es una tonada de guerra, por lo
tanto alegre, pero a la vez nostálgica. El uso del término "Guaneña",
rápidamente se generalizó para señalar como tal a toda mujer voluntariosa e
independiente. Las mujeres del pueblo que acompañaban a las tropas realistas,
compañeras, cantadoras, bailadoras, cocineras y no vacilaban, en un momento
dado, en empuñar el rifle para el combate, fueron denominadas “guaneñas”. La
versión original de esta composición musical se remonta a 1789, cuando el
músico pastusoNicanor Díaz, y su compañero guitarrista Lisandro Pabón formaban
el más renombrado dueto de su época. Díaz estaba muy enamorado de una bella
ñapanga (mujer pastusa), quien por su carácter recio tenía por apodo La Guaneña.
EL MAPALE
El mapalé es un género musical y bailable propio de la
region caribe colombiana. Esta tonada conserva características musicales
típicamente africanas. Representa el encuentro erótico entre el hombre y la
mujer.
Características
Es un baile afrocolombiano el Mapale surgió en la costa del
Caribe colombiana gracias a la influencia cultural de los esclavos africanos
traficados durante la conquista de América. El conjunto o ensamble musical
consta de tambor alegre, tambor llamador, guache o maracas y tambora. El mapalé
ha sido descrito también como "ritmo del frenesi" y se ha hablado con
no menos abundancia de argumentos, de una especie de "brujería" que
logra que los bailarines se vayan sintiendo atraídos por algo inexplicable que
parece salir de los golpes del tambor o el agudo sonido de una caña, hasta
hacerlos caer literalmente hablando, en un desenfreno de pasión, de deseo
carnal. Esa es una coreografía muy representada.
El mapalé en versión primitiva constituye una bifurcación de
los golpes rítmicos empleados para ambientar ritos de diferentes especie entre
los negros, de ahí que la versión clásica del ritmo sea percusión sola. Es un
sonido que va creciendo hasta lograr por este solo medio el fin propuesto. Como
todos los ritmos que ya hemos tratado, el mapalé también se vio de pronto
trasladado a los instrumentos de orquestas grandes en la primera mitad del
siglo 20, para ser interpretado de una manera que no soñó jamás ninguno de los
que pudo bailarlo en aquellas sesiones del pasado más remoto.El conjunto o
ensamble musical consta de ensemble musical consta de tambor alegre, tambor
llamador, guache o maracas y tambora.El mapale baile de marcada ascendencia
africana propio del litorial caribe.
Vestimenta
Usualmente en estas danzas,las mujeres llevan faldas larga
como las que utilizaban las españolas, y su blusa era manga larga blanca
cabello suelto en la cabeza turbantes sencillos,van descalzas. Los hombres
Usaban pantalones pesquadores, en algunos casos usan camisa blanca arremangada,
en la vestimenta de este hacen un papel clave los colores brillantes y vivos.
después de una creación que se hizo para proyectar el mapale la gente hoy día
piensa que es una falda cortas, con flequillos o volantes pequeños que adornan
el movimiento acelerado de sus caderas. Asi mismo como Edith Gonzalez en sus
bailes y demás personas que han hecho historia a lo largo de sus vidas
Baile
El mapalé es una danza de pareja suelta. Se baila con pasos
cortos, ritmo acelerado y palmoteo constante de los bailarines. Las rutinas se
inician con la formación de dos filas individuales una frente a la otra, de
hombres y mujeres, para efectuar avances hacia delante y hacia atrás. Continúa
con posturas de exhibición libres e individuales de los hombres con el
propósito de agradar a sus parejas, quienes se turnan para corresponder los
enfrentamientos. Los movimientos son frenéticos y con un alto contenido de
erotismo. Los de las mujeres son un tanto diferentes y se destacan por ser más
excitantes y eróticos.En los compases, se habla de un ritmo binario, con
impresionante percusión a dos tonos, con lo cual se buscaba el lucimiento de
las parejas con ayuda de los instrumentos.
VÍDEOS
la cumbia
el joropo
el bambuco
la contradanza
La ÑUCA LLACTA (danza indígena kichwa)
el mapale
EL SANJUANERO
La coreografía del Sanjuanero colombiano rajaleñas que se
bailan en el sur del departamento con los bambucos característicos del norte,
en municipios como Líbano, Fresno y Villahermosa. Esta danza representa las
estrategias de conquista y el idilio que vivían los campesinos colombianos en
las épocas de antaño.
Empieza con el coqueteo, pasa por el enamoramiento y termina
con el símbolo del matrimonio. Es una coreografía mestiza, en la que se
combinan pasos indígenas (movimientos suaves sobre la tierra) con la influencia
española (pasos fuertes, donde se levantan los cuerpos).
En otros tiempos, los hombres utilizaban este baile para
estar cerca de la mujer a la que amaban y para formalizar el noviazgo en medio
de la fiesta. Historia Nadie sabe con exactitud dónde, cuándo, ni cómo se
inició la antiquísima celebración sanjuanera que nos llama a los tolimenses en
el mes de junio. Todos conocemos la historia moderna de la festividad a partir
de 1959 cuando el patriarca conservador Adriano Tribín Piedrahita, decidió
crear el Festival Folclórico, casi como una extensión de la Alianza por la Paz,
iniciativa que propuso como elemento catalizador para alcanzar la convivencia y
reconciliación de las convulsionadas regiones del país.
Pero para llegar a ese punto de la historia moderna del San
Juan muchos acontecimientos históricos, económicos, políticos y sociales
debieron sucederse; no exactamente en Ibagué, sino en el llano tolimense, en
las encomiendas, haciendas y caseríos tornados en poblaciones, localizadas
estas a orillas del río Grande de la Magdalena, decían los españoles
desembarcados en estas latitudes por allá en 1600, o simplemente en las vegas
del “río grande”, llamado así por los indígenas y luego por los campesinos y
vaqueros calentanos. Lo cierto es que el San Juan como celebración llega a
estas tierras con el influjo español, se entremezcla con las tradiciones
aborígenes, amalgamado por la evangelización de las misiones católicas, con el
propósito de convertir a los puebloss nativos considerados paganos. La relación
estrecha surgida entre conquistadores y conquistados, luego entre encomenderos
y encomendados, y posteriormente entre señores y jornaleros, hizo que el San
Juan, iniciara su camino hacia la modernidad y la festividad que hoy
observamos.
Coreografía
El baile representa una situación cotidiana y se realiza por
diversión popular y presenta tres pasos básicos:
Caminar en punta talón.
Tres cuartos de contradanza
Bambuqueo o aguacateo.
A su vez, durante la ejecución del baile se realizan las
siguientes figuras:
Invitación del parejo
Los ochos
Rendición
Levantada del pie o voladas
Arrastrada del ala
Secreto
El castigo
La conquista
Traje típico
Para la mujer, la blusa es de color blanco en dacrón-hilo,
estilo campesina con escote en “V”, con los frutos de la tierra dibujados en su
contorno (yuca, plátano, chontaduro, uva caimarona, flores y animales como la
guacamaya, boruga, micos, etc.), arandelas en encajes dorados y plateados que
realzan la belleza de la mujer que la usa; acompañada de apliques o pinturas
que representan la biodiversidad en fauna, flora y recursos naturales del
departamento.1
La falda es de color azul aguamarina, rotonda, terminada en
encajes dorados y plateados; el azul representa nuestra riqueza hídrica; sobre
la falda van apliques elaborados en altorrelieve, con la figura de especies
acuáticas de la región, y sobre la falda va la atarraya, herramienta con el
cual los pescadores obtiene este recurso de los ríos y lagunas.
El calzado consta de alpargatas de fique; como accesorios la
mujer lleva un tocado de flores tropicales para darle alegría a su conjunto.
Masculino
El hombre usa una camisa de color blanco, manga larga,
confeccionada en dacrón-hilo, adornada con encajes e hilos dorados; el pantalón
es blanco, en lino, y lo usan arremangado arriba del talón.
El calzado es un par de alpargatas de fique blanco; en su
cuello lleva un rabo e’ gallo en satín de color rojo. El cinturón es de cuero
color café con hebillas; como elementos fundamentales del caqueteño en su
representatividad folclórica se tiene el poncho, el machete al cinto y un
sombrero campesino de ala.
Instrumentos musicales
La versión que se toca para la danza folclórica es una
versión orquestada, donde el instrumento melódico son las trompetas y el resto
de la banda constituye el conjunto de instrumentos acompañantes y
tradicionales.
LA GUANEÑA
La Guaneña es una canción tradicional de las tierras de sur
de los Andes colombianos, que en la actualidad corresponde a la región andina
del departamento de Nariño. Es una tonada de guerra, por lo tanto alegre, pero
a la vez nostálgica. Aunque ha llegado a ser interpretada en diversos ritmos,
su versión más difundida sitúa sus acordes entre las formas dramáticas del
bambuco.
Origen
La versión original de esta composición musical se remonta a
1789, cuando el músico pastuso Daniel Portilla, y su compañero guitarrista
Lisandro Pabon formaban el más renombrado dueto de su época. Díaz estaba muy
enamorado de la bella ñapanga (prototipo popular) Rosario Torres, quien por su
carácter recio tenía por apodo La Guaneña. Sin embargo como ésta no
correspondió a sus afectos e incluso contrajo matrimonio y se marchó con otro
pretendiente de mayor solvencia económica, el acongojado artista compuso en su
recuerdo esta canción.1
Una de las teorias que explica el origen del término
"guaneña", afirma que durante la Guerra de Independencia, este
termino designo a las ñapangas o mujeres del pueblo que acompañaban a las
tropas realistas como compañeras, cantadoras, bailadoras, cocineras y que no
vacilaban, en un momento dado, en empuñar el rifle para el combate. La
evidencia disponible no es concluyente. Sin embargo, existe certeza del origen
como bambuco de esta canción. Esta canción es considerada como un bambuco
guerrero y, junto con el Miranchurito, los bambucos mas antiguos de los que se
tenga conocimiento. Esta canción fue usada por las tropas pastusas en las
multiples batallas por ellos protagonizados.2
Presencia histórica
Dada la naturaleza del ritmo, este se interpretó primero
contra los invasores patriotas, durante las batallas realistas y después ya
convertido en himno de libertad, contra los reductos realistas en el Perú. En
efecto los sones de esta canción resonaron entre las huestes de Don Basilio
García en la batalla de Bomboná contra Bolivar.3 Luego según la versión del
coronel Manuel Antonio López, al ser interpretada por la banda del Batallón
Voltígeros de la Guardia,4 animaría la estruendosa victoria de los patriotas
frente a los realistas en Ayacucho, con la cual se sellaría la libertad
americana. Finalmente volvería a sonar entre las tropas colombianas en la
Batalla de Cuaspud, enardeciendo los espíritus de los bravos pastusos que con
su sangre regaron esos campos.5
En el Siglo XX, la obra nuevamente sería interpretada
durante la Guerra de los Mil Días entre los combatientes de las provincias de
Pasto y Obando (no existía el departamento de Nariño) fieles al gobierno. Su
misión además de combatir a las fuerzas liberales colombianas, era evitar que
tropas ecuatorianas del caudillo liberal Eloy Alfaro, entraran a Colombia para
apoyar la causa de su amigo el general Benjamín Herrera.6
Durante la Guerra colombo-peruana de 1932, sus notas
volvieron a llenar de coraje a las tropas Pastusas y Nariñenses que conformaron
la primera avanzada del Ejército Colombiano, mientras llegaban los refuerzos
del interior del país. 7
En el año 2007, la Orquesta Filarmónica de Bogotá incluyó
esta pieza dentro del proyecto ganador del Grammy Latino 2008 al mejor álbum
instrumental: "La Orquesta Filarmónica de Bogotá: es Colombia",8 con
arreglos instrumentales a cargo del maestro Fabio Londoño.
Actualmente y en épocas de paz, la Guaneña se interpreta en
las fiestas religiosas, durante los partidos del Deportivo Pasto y en época del
Carnaval de Negros y Blancos, en San Juan de Pasto y en todos los municipios de
la sierra nariñense.
Con el paso del tiempo, los compositores, han formado su
propia imagen de La Guaneña y a la vez crean diversas letras al bambuco
festivo, que en tiempos de paz se baila y se canta con gran emoción y sentido
de pertenencia social.
Importancia social y cultural
Esta tonada representa el himno popular (no oficial) y
cultural del Departamento de Nariño por lo que se constituye en un símbolo de
unidad e identidad. Gracias al papel que ha jugado por más de dos siglos en la
historia de la región, el ritmo y el baile asociado, es de obligatoria
enseñanza en los niveles de educación preescolar y básica primaria. Junto con
otros bambucos y sones sureños como Sandoná, Miranchurito, Chambú y el propio
Son Sureño, constituyen el patrimonio folclórico de la región.
El historiador pastuso Neftalí Benavides Rivera, señala que:
"la Guaneña es el alma del nariñense; es la voz de la tierra; es el grito
triunfal que se arropa entre los pliegues de la Bandera; es el arrullador canto
de amor que busca cobijo en el pañolón campesino y el son macho que ondula en
la ruana montañera y pueblerina"10
Al respecto el investigador Sergio Elías Ortiz puntualiza:
"Todo el mundo en el Sur de Colombia comprende que la Guaneña es su himno
de guerra, su música de combate, su tono de fiesta, su canción de cuna y su
preludio de borrachera.
EL FANDANGO
El fandango es un baile popular típico de España, declarado
Bien de Interés Cultural en 2010, y también de algunos lugares de América
Latina, por ejemplo en el sur del estado de Veracruz, en México.
Ejecutado por una pareja de movimiento vivo, tiene compás
ternario y versos octosílabos, y el frecuente empleo de castañuelas marca un
estrecho parentesco con la jota. La secuencia descendente armónica más típica
(La menor, Sol mayor, Fa mayor, Mi mayor) es un motivo ostinato conocido desde
finales del Barroco.
Orígenes
Diversos escritores románticos intentaron vincularlo a un
antiguo baile sensual de los tiempos romanos conocido como cordax (también
llamado iconici motus por el poeta Horacio y por el comediógrafo Plauto). El
escritor de sátiras Juvenal hace una mención específica hacia el testárum
crépitus (chasquear las castañuelas) que, en su expresión griega temprana, eran
usadas como címbalos o platillos para dedos.
Según el Diccionario de Autoridades de 1735, para entonces
el fandango en España era un "baile introducido por los que han estado en
los reinos de Indias", es decir, se entiende que su origen es
hispanoamericano y no español peninsular. Dada la popularidad del fandango como
danza de exhibición a finales del siglo XVIII y principios del XIX, no es de
extrañar su presencia y arraigo en la tradición de Asturias, Castilla-La
Mancha, Cataluña, Murcia, Valencia, País Vasco o Portugal. En su forma galante,
el género llegó a tener cierta proyección en la tradición culta europea a
través de la obra de Luigi Boccherini, del padre Antonio Soler y de Domenico
Scarlatti.
Fandango y flamenco
Desde principios del siglo XIX, el flamenco adoptó rasgos de
los fandangos andaluces, y dio así lugar a los llamados "fandangos
aflamencaos", que son considerados hoy en día uno de los palos flamencos
fundamentales. La forma del fandango posiblemente es la que más variaciones
posee como ninguna otra expresión del flamenco. La variante procedente de los
bailes de candil, toma especial mención en el Andévalo, Huelva, donde se
presenta de manera especialmente prolija; en Málaga con sus característicos
Verdiales, posiblemente el modo originario de esta clase de manifestación
artística; en las provincias de Murcia, Albacete, Alicante y Menorca más
conocido como malagueña, y la zona de influencia granadina, caso de Almería,
conocido en España popularmente como fandanguillo. En La Alpujarra, el fandango
constituye el baile típico del Trovo.
Más modalidades
En la localidad conquense de Mota del Cuervo se baila un
fandango parecido a la seguidilla pero más sencillo; el baile añade el cruce
lento y la batida final de piernas con parada y cruce. Se le conoce como
fandanguillo manchego.
De modo general, en el folclore portugués, el baile alterna
momentos a dúo con exhibiciones alternadas de cada uno de los dos danzantes,
mientras que el otro se limita a marcar el ritmo
sobriamente.
Cabe también mencionar que el término fandango hace
referencia a festejos de baile folclóricos surgidos en las Américas durante el
periodo colonial español, que se popularizaron por ejemplo en varios puntos de
la Nueva España, hoy México, festejos que pueden recibir en cada región otros
nombres más locales como huapango en el sur de Veracruz, los cuales tienen sus
raíces principalmente en música española, algunas influencias indígenas y acaso
africanas, como el mismo término fandango, que se ha discutido que puede tener
su origen en una lengua bantú, como el kimbundu.
EL TORBELLINO
El torbellino es una danza y canto folclórico de Colombia.
Es propio de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Santander. Es tonada
de fiestas religiosas y familiares. Presenta características de origen mestizo,
con acentuadas características indígenas de origen Chibcha especialmente en la
zona de Tunja y municipios aledaños a la capital de Boyacá.
Su instrumental es complejo y consta de requinto, tiple,
flauta, caña, capador, chucho, pandereta, carraca, quiribillo, esterilla,
zambumbia y, a veces, concha de armadillo.
Se baila en parejas, pero, a veces, se ejecuta en tríos.
Muchas mojigangas o juguetes coreográficos se realizan con la danza del
torbellino: la Escoba, la Manta, las Perdices, la Caña, el Surumangué y otras.
La letra proviene de las coplas típicas.
Se distinguen varias clases: el triste y melancólico del
altiplano y el festivo de las zonas cálidas; el versiao, cuando los danzantes
intercambian coplas; el torbellino a misa, que se bailaba antes de la Misa del
Gallo; de la boterra, danzado antiguamente en Villa de Leiva, y el palmotiao.
Anualmente se celebra en Puente Nacional Santander el
festival del Torbellino y el Requinto, en donde participan varios grupos
folclóricos de las provincias; Cada noviembre se le hace un homenaje en el
Festival del Torbellino del Municipio de Tabio, Cundinamarca, e igualmente este
ritmo colombiano es protagonista en las dos ferias más importantes de la ciudad
de Tunja, el Festival Internacional de la Cultura de Boyacá y del Aguinaldo
Boyacense, eventos de carácter internacional.
Es una de las danzas y canto folklórico más representativo
de Boyacá, Cundinamarca y Santander; la tonada, compañera de los promeseros en
las romerías boyacenses, en los bailes de casorios, en las fiestas patronales y
demás ambientes festivos de los pueblos y veredas del altiplano cundiboyacense.
Es la tonada con la cual los campesinos expresan en sus coplas toda la
sencillez de sus reacciones ante el amor, la desilusión, el sentimiento
religioso y el paisaje variado y aire frío de la meseta cundiboyacense. La
tonada en cuyas expresiones de "mesmito" "sumercé"
"queré" "truje" "vide" "gancia"
"ansia" "paqué" expresan las supervivencias del castellano
antiguo más típico, en estos aires de ascendencia hispano-colonial.
Sobre los orígenes del torbellino han surgido las hipótesis
indígena y española, dignas de considerar; La indígena tiene una semejanza
rítmica entre el torbellino y los cantos de viaje de los indios motilones de la
serranía de Perijá. Es conocido que los indígenas no usaban la marcha o paso normal
de los hombres de las ciudades, sino que tienen un trote rítmico que les
permite andar sin fatiga muchas leguas por caminos de montañas y travesía
cordilleranas; en sus viajes van tarareando musiquillas rudimentarias, coplas
regionales o sonando tonadillas del mismo compás. En las ventas camineras,
durante el reposo del viaje, pulsan sus requintos y tiples con el aire típico
del torbellino, para solazarse en sus recuerdos o para acompañar la danza del
mismo nombre que ejecutan en las posadas. Un sello de tristeza y melancolía muy
propias de los aborígenes del altiplano cundiboyacense y Santanderes.
En general el torbellino es un baile suelto que se baila
entre dos personas, aun cuando aparecen hasta cuatro parejas. Los danzantes dan
vueltas, con la particularidad del movimiento femenino como un trompo, con las
manos jugando al danzar. El hombre persigue a la mujer, pero ésta se escapa
haciendo giros en remolino; se presenta un cambio de puesto entre el hombre y
la mujer y así sucesivamente. A veces se canta, se entona una copla y se sigue
bailando.
Se han distinguido variedades del torbellino, destacando el
triste o melancólico del altiplano, y el festivo de las zonas cálidas. Se da el
nombre de torbellino versiao cuando los danzantes intercambian coplas graciosas;
Torbellino a misa, el que se bailaba antes de la misa de gallo en la
nochebuena, muy característico del Valle de Tenza (Boyacá). Además el
torbellino de la boterra y el torbellino palmoteado, danzado antiguamente en
Villa de Leyva. En ritmo de torbellino se bailan algunas danzas andinas como el
tres, la manta, la matarredonda, la perdiz y otras.
Los virtuosos del torbellino en Boyacá dicen que
antiguamente el ritmo era más agitado y muy de remolino; la india boyacense lo
bailaba poniendo sobre su cabeza una taza con chocolate; la gracia precisamente
la encontramos en no dejarla caer de la cabeza.
EL CURRULAO
El currulao es un ritmo musical folclórico colombiano
autóctono de la Región Pacífica. Su origen está estrechamente relacionado con
la cultura negra de la región.1
La palabra currulao hace alusión a la palabra
"Cununao" que hace referencia los tambores de origen africano y que
juegan un papel importante dentro del folclor de la Región Pacífica colombiana,
los cununos. También hace parte de las danzas típicas de Colombia.
El currulao se toca con los siguientes instrumentos:
Predominantes en el norte del litoral, específicamente en el
Chocó: el redoblante, los platillos y el Clarinete.
Predominantes en el sur de la región, específicamente, sur
del Chocó, el Valle del Cauca, Cauca y Nariño: la marimba de chonta, los
cununos (hembra y macho) el guasá y el bombo el saxofón: También conocido como
saxófono o simplemente saxo, es un instrumento musical conocida de la familia
de los instrumentos de viento-madera, generalmente hecho en latón que consta de
una boquilla con una caña simple al igual que el clarinete.
Es la danza patrona de las comunidades afrocolombianas del
litoral Pacífico. Presenta características que sintetizan las herencias
africanas de los esclavizados traídos en la época colonial para las labores de
minería adelantadas en las cuencas de los ríos del occidente del territorio. En
la ejecución del currulao es posible observar las características propias de un
rito sacramentalmente impregnado de fuerza ancestral y de contenido mágico.
El currulao es un baile de pareja suelta, de temática
amorosa y de naturaleza ritual. Los movimientos de los danzarines son ágiles y
vigorosos; en el hombre adquieren por momentos una gran fuerza, sin desmedro de
la armonía. La mujer perpetúa una actitud sosegada ante los anhelos de su
compañero, quien busca enamorarla con flirteos, zapateados, flexiones,
abaniqueos y los chasquidos de su pañuelo. La coreografía se desarrolla con
base en dos desplazamientos simultáneos: uno de rotación circular y otro de
translación lateral, formando círculos pequeños, los que a su vez configuran un
ocho. Las figuras que predominan son la confrontación en cuadrillas, avances y
retrocesos en corredor, cruces de los bailarines, giros, saltos y movimientos
del pañuelo.
La danza adquiere gran belleza plástica mediante la
concreción de varios elementos, como la esbeltez de hombres y mujeres, la
seriedad ritual de los rostros, el juego con los pañuelos y la gracia de las
actitudes, que son reforzadas con gesticulaciones, jadeos y giros. Como danza
patrón, el currulao presenta variadas modificaciones regionales denominadas
berejú, patacoré, juga, bámbara negra y caderona.
SALSA
Salsa es el término usado a partir de los años 1970 para
definir al género musical resultante de una síntesis de influencias musicales
cubanas con otros elementos de música caribeña, música latinoamericana y jazz,
en especial el jazz afrocubano. La salsa fue desarrollada por músicos de origen
«latino» (latinoamericano) en el Caribe hispano y la ciudad de Nueva York.
La salsa abarca varios estilos como la salsa dura, la salsa
romántica y la timba.
Esencia
El director cubano Machito afirmó que la salsa era, más o
menos, lo que él había tocado durante cuarenta años (entre 1930 y 1970) antes
de que el género musical se denominara así.2 Por otro lado, el músico
neoyorquino de ascendencia puertorriqueña, Tito Puente, negaba la existencia de
la salsa como género en sí, afirmando que «lo que llaman salsa es lo que he
tocado desde hace muchísimos años: se llama mambo, guaracha, chachachá,
guaguancó, todo es música cubana».[cita requerida]
El músico Eduardo Morales (1969-) define la salsa como «un
nuevo giro de los ritmos tradicionales al son de la música cubana y la voz
cultural de una nueva generación», «una representación de la identidad cubana y
latina en Nueva York».[cita requerida]
No obstante, autores señalan como un elemento fundamental en
el surgimiento de la salsa en los años 1970 al quehacer musical de los músicos
puertorriqueños y su cultura, tanto en la isla de Puerto Rico como en su
diáspora neoyorquina. Se señala el peso específico de los puertoriqueños en New
York que, aunque minoría, eran numéricamente muy superiores a cualquier
asentamiento latinoamericano. También se aduce que el corte en el intercambio
cultural entre Cuba y Estados Unidos ―producido como reacción contra la
revolución cubana de 1959― potenció el protagonismo de los puertorriqueños en
la escena musical latina de New York.
Características
Clave de son en 2-3.Este patrón de clave es el que se usa
también en la salsa. En el patrón superior, el primer compás de 4/4 presenta 2
negras a tiempo en la segunda y tercera parte del compás; el segundo compás de
4/4 presenta 3 notas, situándose la corchea a contratiempo en el segundo tiempo
del compás
La salsa presenta las siguientes características:
Ritmo: Utiliza como base la clave de son, el patrón rítmico
del son cubano, en dos compases de 4/4.
Melodía: En muchos casos las melodías usadas en la salsa se
corresponden con las empleadas tradicionalmente en el son montuno aunque puede
asimilarse también a otros géneros de la música cubana y caribeña tradicional,
inclusive melodías de la música popular latinoamericana.
Armonía: Se corresponde con la utilizada en la música
occidental.
Instrumentación: Usa instrumentos de percusión cubanos
popularizados desde los años 1920e como pailas o timbales, bongó, güiro cubano,
cencerro, dos maracas y conga. Arsenio Rodríguez se presentó como el primer
músico en incorporar la conga o "tambó" a la orquestas de baile.4
Amén de la percusión, la instrumentación se completa con
piano, contrabajo (en muchos casos bajo eléctrico), trompetas, saxofón,
trombónes, flauta y violín. La influencia del jazz afrocubano viene determinada
por el arreglo aunque no es una condición imprescindible en la salsa.
Historia y expansión
Durante los años 1930, años 1940 y años 1950, la música
afrocubana era consumida ampliamente por los sectores de origen «latino»
(‘latinoamericano’) en la ciudad de Nueva York. Los cubanos en Nueva York, los
puertorriqueños y otros músicos de otros países, fundamentan su música en gran
medida en los elementos de origen afrocubano.
Según algunos músicos e historiadores, salsa es un nombre
comercial dado a toda la música cubana en los años 1970. En esta corriente se
ubican Ray Barretto, Rubén Blades, Larry Harlow, Papo Lucca, Johnny Pacheco,
Tito Puente, Roberto Roena, Joe Arroyo Bobby Sanabria y Bobby Valentín.[cita
requerida]
La salsa se expandió a fines de los años 1970 y durante los
1980 y 1990. Nuevos instrumentos, nuevos métodos y formas musicales (como
canciones de Brasil) fueron adaptados a la salsa. Nuevos estilos aparecieron
como las canciones de amor de la salsa romántica. Mientras tanto la salsa se
convirtió en parte importante de la escena musical en Cuba, Puerto Rico,
Colombia, Venezuela, Panamá y lugares tan lejanos como Japón. A la llegada del
siglo XXI, la salsa se ha convertido en una de las formas más importantes de la
música popular en el mundo.
Orígenes e instrumentación
La integración de las tumbadoras y elbongo en los conjuntos
que tocaban son montuno fue un elemento fundamental en la instrumentación de
orquestas de baile.
En los años 1930, los septetos y sextetos de son (que solo
usaban bongó) eran muy populares en Cuba. Cuando Gerardo Machado prohibió el
uso del bongó, las charangas (que solo usaban timbales) incrementaron su
popularidad. La censura al bongó fue levantada a finales de los años 1930 por
lo que fueron utilizados nuevamente en la música popular cubana.
Cerca de 1940, el «Conjunto Llave» de Rafael Ortiz introdujo
las tumbadoras o «congas» en una orquesta[cita requerida], instrumentos que
anteriormente solo se usaban en música folclórica afrocubana. Arsenio Rodríguez
popularizó el uso de las congas al integrarlas a su conjunto, introduciendo el
son montuno a nivel comercial.6
En los años 1940, Mario Bauza, director y arreglista de la
orquesta de Machito «Los Afro-Cubans», agregó trombones al son montuno y la
guaracha. Estas innovaciones influenciaron a músicos como José Curbelo, Benny
More, Bebo Valdés.[cita requerida] En el álbum Tanga (de 1943), Bauza fusionó
elementos de la música afrocubana con el jazz.
La influencia del jazz afrocubano y del mambo desarrollado
por Pérez Prado en 1948, propició la introducción del saxofón en las orquestas
de son montuno y guaracha. En 1955, Enrique Jorrín le agregó trompetas a las
orquestas de charanga, que hasta ese momento solo usaban violín y flauta.[cita
requerida]
Ya para los años 1950, la música bailable cubana, es decir
el son montuno, el mambo, la rumba y el chachachá, se constituyó en un elemento
de gran popularidad en los Estados Unidos y Europa.
En la ciudad de Nueva York, el «sonido cubano» de las bandas
se fundamentó en los aportes de músicos cubanos, puertoriqueños y dominicanos.
Como ejemplo, podemos mencionar a Machito,Tito Rodríguez, Johnny Pacheco, Tito
Puente o incluso figuras como el director catalán Xavier Cugat. Por otro lado,
y ya fuera del círculo de Nueva York, grupos como la Orquesta Aragón, la Sonora
Matancera y Dámaso Pérez Prado y su mambo lograron una importante proyección a
nivel internacional.
El mambo fue influenciado por el jazz afrocubano y el son.
Las grandes bandas de este género mantuvieron viva la popularidad de la larga
tradición del jazz dentro de la música latina, mientras los maestros originales
del jazz se circunscribieron a los exclusivos espacios de la era del bebop.
La música latina interpretada en Nueva York desde 1960 fue
liderada por músicos como Ray Barretto y Eddie Palmieri, los cuales estaban
fuertemente influenciados por ritmos cubanos importados como la pachanga y el
chachachá. Después de la crisis de los misiles en 1962, el contacto
cubano-estadounidense decayó profundamente.
En 1969 Juan Formell introdujo el bajo eléctrico en los
conjuntos soneros de Cuba.
El cuatro puertorriqueño fue introducido por Yomo Toro en la
orquesta de Willie Colón en 1971 y el piano eléctrico en los años 1970 por
Larry Harlow.[cita requerida]
En la década de los años 1970 se incrementó la influencia
puertorriqueña en el ámbito de la música latina en Nueva York y los
«nuyoricans» pasaron a ser una referencia fundamental. La palabra salsa para
designar la música hecha por los «latinos» en Estados Unidos, comenzó a usarse
en las calles de Nueva York a finales de los años 1960 y principios de los
1970. Por esta época, el pop latino no era una fuerza importante en la música
que se escuchaba en Estados Unidos, habiendo perdido terreno frente al doo wop,
al R&B y al rock and roll. En ese contexto, el surgimiento de la salsa
abrió un nuevo capítulo de la música latina, especialmente en los Estados
Unidos.
VIDEOS
EL SANJUANERO
LA GUANEÑA
EL FANDANGO
EL TORBELLINO
EL CURRULAO
SALSA
EL TORBELLINO
El torbellino es una danza y canto folclórico de Colombia.
Es propio de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Santander. Es tonada
de fiestas religiosas y familiares. Presenta características de origen mestizo,
con acentuadas características indígenas de origen Chibcha especialmente en la
zona de Tunja y municipios aledaños a la capital de Boyacá.
Su instrumental es complejo y consta de requinto, tiple,
flauta, caña, capador, chucho, pandereta, carraca, quiribillo, esterilla,
zambumbia y, a veces, concha de armadillo.
Se baila en parejas, pero, a veces, se ejecuta en tríos.
Muchas mojigangas o juguetes coreográficos se realizan con la danza del
torbellino: la Escoba, la Manta, las Perdices, la Caña, el Surumangué y otras.
La letra proviene de las coplas típicas.
Se distinguen varias clases: el triste y melancólico del
altiplano y el festivo de las zonas cálidas; el versiao, cuando los danzantes
intercambian coplas; el torbellino a misa, que se bailaba antes de la Misa del
Gallo; de la boterra, danzado antiguamente en Villa de Leiva, y el palmotiao.
Anualmente se celebra en Puente Nacional Santander el
festival del Torbellino y el Requinto, en donde participan varios grupos
folclóricos de las provincias; Cada noviembre se le hace un homenaje en el
Festival del Torbellino del Municipio de Tabio, Cundinamarca, e igualmente este
ritmo colombiano es protagonista en las dos ferias más importantes de la ciudad
de Tunja, el Festival Internacional de la Cultura de Boyacá y del Aguinaldo
Boyacense, eventos de carácter internacional.
Es una de las danzas y canto folklórico más representativo
de Boyacá, Cundinamarca y Santander; la tonada, compañera de los promeseros en
las romerías boyacenses, en los bailes de casorios, en las fiestas patronales y
demás ambientes festivos de los pueblos y veredas del altiplano cundiboyacense.
Es la tonada con la cual los campesinos expresan en sus coplas toda la
sencillez de sus reacciones ante el amor, la desilusión, el sentimiento
religioso y el paisaje variado y aire frío de la meseta cundiboyacense. La
tonada en cuyas expresiones de "mesmito" "sumercé"
"queré" "truje" "vide" "gancia"
"ansia" "paqué" expresan las supervivencias del castellano
antiguo más típico, en estos aires de ascendencia hispano-colonial.
Sobre los orígenes del torbellino han surgido las hipótesis
indígena y española, dignas de considerar; La indígena tiene una semejanza
rítmica entre el torbellino y los cantos de viaje de los indios motilones de la
serranía de Perijá. Es conocido que los indígenas no usaban la marcha o paso normal
de los hombres de las ciudades, sino que tienen un trote rítmico que les
permite andar sin fatiga muchas leguas por caminos de montañas y travesía
cordilleranas; en sus viajes van tarareando musiquillas rudimentarias, coplas
regionales o sonando tonadillas del mismo compás. En las ventas camineras,
durante el reposo del viaje, pulsan sus requintos y tiples con el aire típico
del torbellino, para solazarse en sus recuerdos o para acompañar la danza del
mismo nombre que ejecutan en las posadas. Un sello de tristeza y melancolía muy
propias de los aborígenes del altiplano cundiboyacense y Santanderes.
En general el torbellino es un baile suelto que se baila
entre dos personas, aun cuando aparecen hasta cuatro parejas. Los danzantes dan
vueltas, con la particularidad del movimiento femenino como un trompo, con las
manos jugando al danzar. El hombre persigue a la mujer, pero ésta se escapa
haciendo giros en remolino; se presenta un cambio de puesto entre el hombre y
la mujer y así sucesivamente. A veces se canta, se entona una copla y se sigue
bailando.
Se han distinguido variedades del torbellino, destacando el
triste o melancólico del altiplano, y el festivo de las zonas cálidas. Se da el
nombre de torbellino versiao cuando los danzantes intercambian coplas graciosas;
Torbellino a misa, el que se bailaba antes de la misa de gallo en la
nochebuena, muy característico del Valle de Tenza (Boyacá). Además el
torbellino de la boterra y el torbellino palmoteado, danzado antiguamente en
Villa de Leyva. En ritmo de torbellino se bailan algunas danzas andinas como el
tres, la manta, la matarredonda, la perdiz y otras.
Los virtuosos del torbellino en Boyacá dicen que
antiguamente el ritmo era más agitado y muy de remolino; la india boyacense lo
bailaba poniendo sobre su cabeza una taza con chocolate; la gracia precisamente
la encontramos en no dejarla caer de la cabeza.
EL CURRULAO
El currulao es un ritmo musical folclórico colombiano
autóctono de la Región Pacífica. Su origen está estrechamente relacionado con
la cultura negra de la región.1
La palabra currulao hace alusión a la palabra
"Cununao" que hace referencia los tambores de origen africano y que
juegan un papel importante dentro del folclor de la Región Pacífica colombiana,
los cununos. También hace parte de las danzas típicas de Colombia.
El currulao se toca con los siguientes instrumentos:
Predominantes en el norte del litoral, específicamente en el
Chocó: el redoblante, los platillos y el Clarinete.
Predominantes en el sur de la región, específicamente, sur
del Chocó, el Valle del Cauca, Cauca y Nariño: la marimba de chonta, los
cununos (hembra y macho) el guasá y el bombo el saxofón: También conocido como
saxófono o simplemente saxo, es un instrumento musical conocida de la familia
de los instrumentos de viento-madera, generalmente hecho en latón que consta de
una boquilla con una caña simple al igual que el clarinete.
Es la danza patrona de las comunidades afrocolombianas del
litoral Pacífico. Presenta características que sintetizan las herencias
africanas de los esclavizados traídos en la época colonial para las labores de
minería adelantadas en las cuencas de los ríos del occidente del territorio. En
la ejecución del currulao es posible observar las características propias de un
rito sacramentalmente impregnado de fuerza ancestral y de contenido mágico.
El currulao es un baile de pareja suelta, de temática
amorosa y de naturaleza ritual. Los movimientos de los danzarines son ágiles y
vigorosos; en el hombre adquieren por momentos una gran fuerza, sin desmedro de
la armonía. La mujer perpetúa una actitud sosegada ante los anhelos de su
compañero, quien busca enamorarla con flirteos, zapateados, flexiones,
abaniqueos y los chasquidos de su pañuelo. La coreografía se desarrolla con
base en dos desplazamientos simultáneos: uno de rotación circular y otro de
translación lateral, formando círculos pequeños, los que a su vez configuran un
ocho. Las figuras que predominan son la confrontación en cuadrillas, avances y
retrocesos en corredor, cruces de los bailarines, giros, saltos y movimientos
del pañuelo.
La danza adquiere gran belleza plástica mediante la
concreción de varios elementos, como la esbeltez de hombres y mujeres, la
seriedad ritual de los rostros, el juego con los pañuelos y la gracia de las
actitudes, que son reforzadas con gesticulaciones, jadeos y giros. Como danza
patrón, el currulao presenta variadas modificaciones regionales denominadas
berejú, patacoré, juga, bámbara negra y caderona.
SALSA
Salsa es el término usado a partir de los años 1970 para
definir al género musical resultante de una síntesis de influencias musicales
cubanas con otros elementos de música caribeña, música latinoamericana y jazz,
en especial el jazz afrocubano. La salsa fue desarrollada por músicos de origen
«latino» (latinoamericano) en el Caribe hispano y la ciudad de Nueva York.
La salsa abarca varios estilos como la salsa dura, la salsa
romántica y la timba.
Esencia
El director cubano Machito afirmó que la salsa era, más o
menos, lo que él había tocado durante cuarenta años (entre 1930 y 1970) antes
de que el género musical se denominara así.2 Por otro lado, el músico
neoyorquino de ascendencia puertorriqueña, Tito Puente, negaba la existencia de
la salsa como género en sí, afirmando que «lo que llaman salsa es lo que he
tocado desde hace muchísimos años: se llama mambo, guaracha, chachachá,
guaguancó, todo es música cubana».[cita requerida]
El músico Eduardo Morales (1969-) define la salsa como «un
nuevo giro de los ritmos tradicionales al son de la música cubana y la voz
cultural de una nueva generación», «una representación de la identidad cubana y
latina en Nueva York».[cita requerida]
No obstante, autores señalan como un elemento fundamental en
el surgimiento de la salsa en los años 1970 al quehacer musical de los músicos
puertorriqueños y su cultura, tanto en la isla de Puerto Rico como en su
diáspora neoyorquina. Se señala el peso específico de los puertoriqueños en New
York que, aunque minoría, eran numéricamente muy superiores a cualquier
asentamiento latinoamericano. También se aduce que el corte en el intercambio
cultural entre Cuba y Estados Unidos ―producido como reacción contra la
revolución cubana de 1959― potenció el protagonismo de los puertorriqueños en
la escena musical latina de New York.
Características
Clave de son en 2-3.Este patrón de clave es el que se usa
también en la salsa. En el patrón superior, el primer compás de 4/4 presenta 2
negras a tiempo en la segunda y tercera parte del compás; el segundo compás de
4/4 presenta 3 notas, situándose la corchea a contratiempo en el segundo tiempo
del compás
La salsa presenta las siguientes características:
Ritmo: Utiliza como base la clave de son, el patrón rítmico
del son cubano, en dos compases de 4/4.
Melodía: En muchos casos las melodías usadas en la salsa se
corresponden con las empleadas tradicionalmente en el son montuno aunque puede
asimilarse también a otros géneros de la música cubana y caribeña tradicional,
inclusive melodías de la música popular latinoamericana.
Armonía: Se corresponde con la utilizada en la música
occidental.
Instrumentación: Usa instrumentos de percusión cubanos
popularizados desde los años 1920e como pailas o timbales, bongó, güiro cubano,
cencerro, dos maracas y conga. Arsenio Rodríguez se presentó como el primer
músico en incorporar la conga o "tambó" a la orquestas de baile.4
Amén de la percusión, la instrumentación se completa con
piano, contrabajo (en muchos casos bajo eléctrico), trompetas, saxofón,
trombónes, flauta y violín. La influencia del jazz afrocubano viene determinada
por el arreglo aunque no es una condición imprescindible en la salsa.
Historia y expansión
Durante los años 1930, años 1940 y años 1950, la música
afrocubana era consumida ampliamente por los sectores de origen «latino»
(‘latinoamericano’) en la ciudad de Nueva York. Los cubanos en Nueva York, los
puertorriqueños y otros músicos de otros países, fundamentan su música en gran
medida en los elementos de origen afrocubano.
Según algunos músicos e historiadores, salsa es un nombre
comercial dado a toda la música cubana en los años 1970. En esta corriente se
ubican Ray Barretto, Rubén Blades, Larry Harlow, Papo Lucca, Johnny Pacheco,
Tito Puente, Roberto Roena, Joe Arroyo Bobby Sanabria y Bobby Valentín.[cita
requerida]
La salsa se expandió a fines de los años 1970 y durante los
1980 y 1990. Nuevos instrumentos, nuevos métodos y formas musicales (como
canciones de Brasil) fueron adaptados a la salsa. Nuevos estilos aparecieron
como las canciones de amor de la salsa romántica. Mientras tanto la salsa se
convirtió en parte importante de la escena musical en Cuba, Puerto Rico,
Colombia, Venezuela, Panamá y lugares tan lejanos como Japón. A la llegada del
siglo XXI, la salsa se ha convertido en una de las formas más importantes de la
música popular en el mundo.
Orígenes e instrumentación
La integración de las tumbadoras y elbongo en los conjuntos
que tocaban son montuno fue un elemento fundamental en la instrumentación de
orquestas de baile.
En los años 1930, los septetos y sextetos de son (que solo
usaban bongó) eran muy populares en Cuba. Cuando Gerardo Machado prohibió el
uso del bongó, las charangas (que solo usaban timbales) incrementaron su
popularidad. La censura al bongó fue levantada a finales de los años 1930 por
lo que fueron utilizados nuevamente en la música popular cubana.
Cerca de 1940, el «Conjunto Llave» de Rafael Ortiz introdujo
las tumbadoras o «congas» en una orquesta[cita requerida], instrumentos que
anteriormente solo se usaban en música folclórica afrocubana. Arsenio Rodríguez
popularizó el uso de las congas al integrarlas a su conjunto, introduciendo el
son montuno a nivel comercial.6
En los años 1940, Mario Bauza, director y arreglista de la
orquesta de Machito «Los Afro-Cubans», agregó trombones al son montuno y la
guaracha. Estas innovaciones influenciaron a músicos como José Curbelo, Benny
More, Bebo Valdés.[cita requerida] En el álbum Tanga (de 1943), Bauza fusionó
elementos de la música afrocubana con el jazz.
La influencia del jazz afrocubano y del mambo desarrollado
por Pérez Prado en 1948, propició la introducción del saxofón en las orquestas
de son montuno y guaracha. En 1955, Enrique Jorrín le agregó trompetas a las
orquestas de charanga, que hasta ese momento solo usaban violín y flauta.[cita
requerida]
Ya para los años 1950, la música bailable cubana, es decir
el son montuno, el mambo, la rumba y el chachachá, se constituyó en un elemento
de gran popularidad en los Estados Unidos y Europa.
En la ciudad de Nueva York, el «sonido cubano» de las bandas
se fundamentó en los aportes de músicos cubanos, puertoriqueños y dominicanos.
Como ejemplo, podemos mencionar a Machito,Tito Rodríguez, Johnny Pacheco, Tito
Puente o incluso figuras como el director catalán Xavier Cugat. Por otro lado,
y ya fuera del círculo de Nueva York, grupos como la Orquesta Aragón, la Sonora
Matancera y Dámaso Pérez Prado y su mambo lograron una importante proyección a
nivel internacional.
El mambo fue influenciado por el jazz afrocubano y el son.
Las grandes bandas de este género mantuvieron viva la popularidad de la larga
tradición del jazz dentro de la música latina, mientras los maestros originales
del jazz se circunscribieron a los exclusivos espacios de la era del bebop.
La música latina interpretada en Nueva York desde 1960 fue
liderada por músicos como Ray Barretto y Eddie Palmieri, los cuales estaban
fuertemente influenciados por ritmos cubanos importados como la pachanga y el
chachachá. Después de la crisis de los misiles en 1962, el contacto
cubano-estadounidense decayó profundamente.
En 1969 Juan Formell introdujo el bajo eléctrico en los
conjuntos soneros de Cuba.
El cuatro puertorriqueño fue introducido por Yomo Toro en la
orquesta de Willie Colón en 1971 y el piano eléctrico en los años 1970 por
Larry Harlow.[cita requerida]
En la década de los años 1970 se incrementó la influencia
puertorriqueña en el ámbito de la música latina en Nueva York y los
«nuyoricans» pasaron a ser una referencia fundamental. La palabra salsa para
designar la música hecha por los «latinos» en Estados Unidos, comenzó a usarse
en las calles de Nueva York a finales de los años 1960 y principios de los
1970. Por esta época, el pop latino no era una fuerza importante en la música
que se escuchaba en Estados Unidos, habiendo perdido terreno frente al doo wop,
al R&B y al rock and roll. En ese contexto, el surgimiento de la salsa
abrió un nuevo capítulo de la música latina, especialmente en los Estados
Unidos.
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SALSA